La investigación en torno al caso de las pequeñas desaparecidas en Tenerife sigue sin dar resultado. Fue el pasado 27 de abril cuando se perdió la pista de Anna y Olivia. Su padre, Tomás Gimeno, se las abría llevado, pero no hay ni rastro de ellos. La madre y la familia no pierden la esperanza de encontrarlas con vida, pero los investigadores ahora centran la búsqueda en el fondo del mar mediante el buque oceanográfico Ángeles Alvariño, aunque, de momento, tampoco se ha encontrado nada.
Los que conocen a Tomás Gimeno no creen que haya podido acabar con la vida de sus hijas, y así lo ha manifestado un amigo suyo, Toni Herrera, en Cope. Según cree, huyó con ellas a Sudamérica y descarta las hipótesis que apuntan a un desenlace fatal. Además, también ha querido mandarle un mensaje: "Ha cometido un error, que lo admita y vuelva".
"Los que lo conocemos seguimos creyendo que se fugó a Sudamérica con ellas. Además, sabemos que la Guardia Civil está investigando ahora otros barcos que hicieron movimientos extraños, pero está claro que esto no es fácil, todo lleva un proceso y no es tan rápido como quisiéramos", ha explicado.
En este sentido, ha destacado que el hecho de que el buque oceanográfico Ángeles Alvariño no haya encontrado ningún indicio vinculado con las pequeñas refuerza la hipótesis de la huida a través del Atlántico: "Esto aclara aún más nuestra teoría de que se subió a otra embarcación para irse y cruzar el mar".
"Le diría que tiene unos padres, que Anna y Olivia no son solo suyas y que no deben pagar los platos rotos de una relación", ha agregado. "Qué necesidad tenía de llegar a estos extremos", ha rogado Herrero a su amigo.
Sin rastro
Rafael Ariza
El padre de las niñas fue visto por última vez en la Marina de Santa Cruz, desde donde partió en una lancha en la que había embarcado varias maletas y bultos de ropa. Poco antes había llamado a la madre de las menores, Beatriz Zimmerman, advirtiéndole de que no los volvería a ver ni a él ni a las niñas.
Al día siguiente, la lancha fue encontrada abandonada y a la deriva frente al Puertito de Güimar, al sur de Santa Cruz. Desde entonces las autoridades tienen activado un operativo de búsqueda que en las últimas jornadas ha incluido al Ángeles Alvariño, que cuenta con un sonar y un robot submarino.
Otra de las hipótesis es que Gimeno huyó con ellas a África o Sudamérica, regiones en las que tenía contactos profesionales. Esa es la tesis de la madre de las niñas, cuyo deseo es que se difunda en Sudamérica las imágenes de las menores para ayudar a su identificación.