Amichi, la firma catalana de ropa joven creada por la familia Amichi en 1985 y que fue referente dentro del sector nacional, ya se encuentra a un solo paso del abismo. La compañía, en proceso concursal desde el mes de julio, ha iniciado los trámites para iniciar su liquidación en el Juzgado de lo Mercantil de Madrid. Algo que llevará a un nuevo ERE (Expediente de Regulación de Empleo) y al cierre masivo de tiendas por todo el país.
El administrador concursal y Black Toro Capital, su propietario, han sido incapaces de encontrar un "inversor interesado" en salvar la compañía, según explican en un comunicado a sus empleados de Pedro Valdecantos. Un escrito al que ha tenido acceso El Confidencial y en el que avisan que, aunque hay prioridad para la venta de la compañía, se procederá al inicio a la liquidación y cierre de tiendas.
Pérdidas y desconfianza
Se empieza a consumar el segundo ERE, tras el primero que se realizó en agosto, mientras la compañía seguía amasando pérdidas estimadas en 11 millones de euros. Tras esto, Amichi, decidió solicitar el concurso voluntario de acreedores antes de verano. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid declaró el concurso con un pasivo de 27,5 millones.
La desconfianza y el camino nada halagüeño que atraviesa el sector textil en España ha hecho que la banca corte por lo sano y niegue una refinanciación de la deuda de la compañía. Así, se finalizan los aproximadamente dos años del idilio de Black Toro Capital, la firma madrileña que compró la marca de ropa para intentar reflotarla, pero que no lo ha logrado.
Cierra de tiendas
Las tiendas que quedan aún en pie venden a toda prisa el stock acumulado de temporadas anteriores, a la vez que se cierran establecimientos como el de la calle Princesa en Madrid y se tramitaban los primeros allá en agosto, tras el primer ERE. Amichi que llegó a tener unas 160 tiendas en todas España, ahora cuenta por decenas las cerradas. Actualmente, unas 70 ya han echado el cierre.
Los trabajadores, los grandes afectos de esto, dicen sentirse desprotegidos y ser víctimas de un proceso que no ha sido nada claro. En octubre, como cuenta El Confidencial, solo recibieron la mitad del sueldo para destinar la otra parte a la compra de mercancía ya que la compañía no tiene liquidez, según les expresó la administración de Amichi.
