Como si fuera una película de gánsteres, corruptelas y vendettas, la política en Asturias se ha convertido en un deporte de alto riesgo: agresiones, amenazas de muerte, mensajes anónimos o asaltos a despachos, entre otras acciones. Una situación política que lleva ocurriendo hace unos años, aunque los últimos meses han sido más convulsos por el asesinato del concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Llanes, Javier Ardines.
Las causas de su muerte todavía siguen en plena investigación, aunque el móvil político es una de las hipótesis que más fuerte la policía baraja. Javier fue la clave en la pasada elecciones para cortar la racha de más de 30 años de seguidos del PSOE gobernando Llanes. Todavía se desconocen los autores y las causas, pero, desde luego, todo está tomando otro cariz después de que se vayan conociendo hechos a través de testimonios de lo que realmente es la política en Asturias: 'Juego de Tronos'. Así, la política en esta comunidad autónoma se ha convertido para algunos partidos políticos en un ejercicio de supervivencia.
Este trágico hecho parece ser la punta del iceberg de algo que lleva ocurriendo en los últimos tiempos; de hecho, desde 2013 son 19 las denuncias presentadas por amenazas a alcaldes o concejales en Asturias. De ellas, ocho han sido desestimadas y otras once continúan en tramitación. Una realidad muy dura que, aunque no se atrevan a dar nombres y eludir la existencia de una posible estructura organizada, sí que admiten estos testimonios que cuentan sus historias a El Español, la gravedad de los hechos y la imposibilidad de mirar hacia otro lado.
La muerte de Javier Ardines la punta del iceberg
Ángela Vallina, la primera alcaldesa de Izquierda Unida en Castrillón, es una de las damnificadas por esta campaña de amenazas y presiones. Tanto es así que, un día a la vuelta del Ayuntamiento, encontró a su perro, Che, en sus últimos alientos de vida tras recibir varios disparos a bocajarro por "un calibre 22", según la autopsia. Ángela lo tuvo claro desde el principio: era una amenaza directa hacia ella. De hecho, la alcaldesa dice que no era la primera vez, pero nunca se había llegado a este extremo. "Amenazada, sí, pero más por mi familia. Ver a mi hijo (su perro) hecho un desastre. Al mismo tiempo, piensas: se lo han hecho al perro porque no te lo han podido hacer a ti. ¿Qué será lo próximo?", sentenciaba Vallina.
Ahora, eurodiputada de Izquierda Unida en la Unión Europea, cuenta sus experiencias convulsas al frente de la alcaldía. "Recuerdo cómo se repartía mi teléfono por los buzones del municipio. También los mensajes anónimos", relata Ángela.
Un coche destrozado por el vertido de ácido
En 2012, Juan José Menéndez, concejal de Personal, Seguridad Ciudadana y Medio Rural en el Ayuntamiento de Mieres, vivió en un hecho por el que ya fue advertido y denunciado por algunos de sus compañeros de gobierno: rociaron su coche con ácido. Un suceso que ocurrió con su automóvil en frente de su propia vivienda. "Los cristales estaban como borrosos; los tapacubos, derretidos y la tapa del motor, agujereada", cuenta Juan José.
El coche quedó totalmente destrozado por los efectos de la corrosión del ácido. "Tan solo pude denunciarlo ante la policía y mantenerme firme", afirma el concejal. Toda Izquierda Unida tenía muy claro que era un ataque premeditado. Quizás, espoleado, porque el grupo quitó el mando al PSOE del Ayuntamiento de Mieres en 2011, cuando los socialistas llevaban gobernando desde los inicios de la democracia. Además, su llegada trajo consigo una serie de medidas impopulares y muy necesarias por la crisis. "Consistía en ajustar lo que sucedía dentro a la realidad. No vivir fuera de nuestras posibilidades", explica Menéndez.
"Señora alcaldesa, lo que le pasó a tu amigo en Llanes no es nada comparado con lo que te va a pasar a ti"
Ana Díaz, dos días después del funeral de Javier Ardines en Llanes, sufrió una amenaza de forma escrita depositada en un garaje en el que solo tenían acceso ella y su marido. Una nota que estaba confeccionada a modo de collage con palabras y letras confeccionadas por varias revistas y periódicos, con el siguiente mensaje: "Señora alcaldesa, lo que le pasó a tu amigo en Llanes no es nada comparado con lo que te va a pasar a ti. Ten cuidado con lo que estás haciendo".
No tardó mucho en comunicar este hecho a alguno de sus compañeros en el ayuntamiento entre nerviosismo, estupor y mucho miedo. De hecho, alguno de ellos le manifestaron que también estaban "asustados". En la actualidad, Ana se encuentra mucho más tranquila. "Si no es lo de Javier y no lo nombran, creo que tiro el papel y no le hago ni caso." a lo que añade, "me pareció, moralmente, muy bajo".
"Hay una degradación de la figura del político en Asturias y se está viendo ahora"
José Manuel Pello, concejal de Ganadería y Medioambiente del equipo de Ana Díaz, también sufrió un grave suceso de amenazas. Su coche aparcado fuera de su vivienda familiar se encontraba en perfectas condiciones cuando le dejó aparcado por la noche, sin embargo, al ir al trabajo por la mañana se le encontró en totalmente rayado. Aunque, lo peor no fue las rayaduras en sí, sino el mensaje que contenía: las siglas DEP (Descanse en Paz). José denunció este suceso inmediatamente a las autoridades.
Estos hechos llevaron a Ana Díaz y al propio José Manuel a convocar unas manifestaciones de repulsa, pero no fueron como ellos esperaban: "La verdad es que me habría gustado ver alguna cara más apoyando en la concentración", relata Manuel.
"Hay una degradación de la figura del político en Asturias y se está viendo ahora. Todo lo que nos está sucediendo, sin el asesinato de Javier, no habría tenido la misma relevancia. Hay veces que nos sentimos, aun habiendo ganado las elecciones, como si hubiera alguien que pensase que les hemos arrebatado algo que era suyo", sentencia Ana.
"Aquí la gente llevaba muchos años gobernando, y pensaban que esto era suyo"
José Manuel Martínez, coordinador de Izquierda Unida en Cangas de Narcea y alcalde desde 2007 a 2011 del municipio, rompió -gracias a los votos del PP- con la hegemonía de 24 años del PSOE en el ayuntamiento; de hecho, fue el mismo Partido Popular el que también le quitaría del poder, ya que la situación en los últimos años de la legislatura fue insostenible. Esto concluye con una denuncia y condena del Tribunal de Cuentas por el que quedó embargado su coche.
El vehículo custodiado en los almacenes del Ayuntamiento y, sin la posibilidad, de que el propio José Manuel retirará el coche, apareció en llamas en una carretera que va al monte de Ibias.
"Cuando estuve de alcalde el acoso era peor, mucho más grave. Aquí la gente llevaba muchos años gobernando, y pensaban que esto era suyo. Nunca he apuntado a nadie directamente, no tengo pruebas. Pero tampoco tengo dudas.", sentencia José.
Ignacio Fernández del Páramo, concejal de Urbanismo en el ayuntamiento de Oviedo, le llegó una amenaza muy directa -recogida por un trabajador de limpieza-, en que constaba un cuchillo de cocina de grandes dimensiones con una nota que decía lo siguiente: "Para el de Licencias, diez meses de espera".
"Yo estoy muy tranquilo. No me había pasado nunca, no parece algo habitual y no tendría por qué serlo", relata Ignacio tras el nerviosismo inicial. La Policía Nacional se encuentra investigando esta amenaza.
