El 14 de junio dará comienzo el Mundial de Fútbol de Rusia, país al que acudirán millones de aficionados para disfrutar del deporte rey y animar a las 32 selecciones que se disputarán la Fifa World Cup. La competición se alargará un mes, hasta el 15 de julio, por lo que todas las miradas ya están puestas en el primer país de Europa Oriental que organiza el evento.
Por desgracia, un acontecimiento de estas características que debería suponer una verdadera fiesta del deporte, acaba enturbiado por la sombra de LGTBIfobia que atraviesa Rusia ya que la política llevada a cabo por Vladimir Putin ha acabado convirtiendo al país en uno de los más inseguros del mundo para el colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales.
Muchas serán las personas LGTBI con intención de viajar a Rusia para disfrutar del mejor fútbol, aunque si lo hacen, correrán un verdadero riesgo a tenor de las amenazas recibidas. Según la organización Pride In Football, que defiende la igualdad y visibilidad de la comunidad en el fútbol, han recibido emails con terribles amenazas: "Nos han dicho que, si nos encuentran, nos apuñalarán. Estamos tratando el tema con seriedad y las investigaciones todavía siguen abiertas", ha explicado Joe White, director de campañas en The Mirror.
Advertencias vs. visibilidad
Para evitar males mayores, varios son los grupos que han lanzado una serie de recomendaciones y protocolos de comportamiento para el colectivo LGTB que acuda a Rusia. Así, hace algunos meses, la FARE, grupo de presión a favor de la igualdad en el fútbol, recomendó a la comunidad homosexual que no se cogieran de la mano por la calle ya que podría ser peligroso.
Otra de las advertencias vino de parte de la Football Supporter's Federation, que recomendó a las parejas "no mostrar tu sexualidad en público". También se dirigieron a las personas trans señalando que fueran a los baños acompañadas o se dirigieran a los servicios para discapacitados.
White, sin embargo, ha anunciado que no cederán ante esto: "No deberíamos sentir que tenemos que comportarnos de forma diferente a cómo lo haríamos. No voy a meter la lengua en la garganta de las personas o algo por el estilo. Voy a jugar a fútbol y a vivir la experiencia del Mundial de Fútbol".
Ocultar la diversidad sexual en Rusia, ha explicado White, sería contentar a los homófobos, por lo que no es una opción ya que justamente lo que quieren evidenciar es que esconderse es un problema. De esta manera, ha anunciado lo que pretende hacer durante el Mundial: "Si vemos que es seguro, llevaremos banderas arcoíris para poner algo de visibilidad en los estadios y demostrar que los fanáticos LGTB+ del fútbol también existen y que, al igual que cualquier otro aficionado, nosotros también somos válidos",
