El momento en el que Amazon decidió llamar a su asistente 'Alexa', inspirado en la Biblioteca de Alejandría, fue calculado para resultar lo suficientemente cercano al ser un nombre humano, moderno pero no demasiado exótico.
Lo que seguramente no vieron venir es que, con esa elección no solo conseguirían vincularse como marca reconocible a un nombre común, sino que la popularidad de ese nombre cayese en picado año tras año. Coincidiendo exactamente con el lanzamiento del primer 'Echo'.
Según los datos obtenidos del portal de la Administración de la Seguridad Social de Estados Unidos, que recogen desde el año 2000 hasta ahora, se aprecia que durante la gran mayoría de los primeros quince años del siglo 'Alexa' era el nombre que recibieron entre 4.000 y 5.000 niñas estadounidenses al año.
En 2015, año de lanzamiento del primer 'Echo' que incluía 'Alexa' (la cual fue anunciada en 2014) esta cantidad superó las 6.000 niñas, algo que solo había logrado en 2006.
No obstante, la historia desde este momento es la de un evidente descenso continuado. 6.000, 5.000, 4.000, 3.000, 2.000, 1.000 y ya son dos los años por debajo del millar. 2022, último año con los datos publicados en el portal indicado, cerró con el nacimiento de 574 niñas llamadas Alexa, concretamente, un 90% menos que en 2015, en solo siete años.
Reportaje de Washington Post
Además, un reportaje del Washington Post que incluye declaraciones de varias mujeres llamadas por este nombre, recoge la problemática actual del mencionado: desde bromas y chistes hirientes cuando alguien les interpela delante de un 'Echo', pasando por videollamadas grupales en las que se les solicita que no digan su nombre en voz alta para así evitar que se activen los altavoces del resto de participantes.
En este reportaje también se recoge el testimonio de un antiguo responsable de la división de 'Alexa', quien admite las consecuencias no deseadas .
Además, no podía faltar el incluir los testimonios de madres que decidieron no llamar a su hija por el famoso nombre, aunque inicialmente tuvieran pensado hacerlo, para evitar esta clase de problemas.
Campañas
Durante estos años, han surgido ciertas campañas que piden a Amazon que reconsidere el uso de este nombre, aunque hasta ahora no han tenido éxito. 'AfterAlexa' es una cuenta de Twitter que solía recoger estas quejas por el "más de medio millón de personas de Estados Unidos que se llaman Alexa, Alexis o Alexia". Los últimos nombres también pueden llegar a ocasionar positivos en un 'Echo'.
Por otra parte, una petición en Change recogió casi 7.000 firmas en 2019 para remitir a Amazon esta petición (no llegó al objetivo) y una plataforma, 'I am Alexa Alliance', que divulga esta problemática y recoge testimonios de afectados.
De esta manera, señoras y señores, podemos apreciar la cara B de los grandes y transgresores lanzamientos tecnológicos.