El gigante del comercio electrónico Amazon se encuentra buscando nuevas fórmulas con las que pueda plantear el crecimiento de su negocio. La firma de venta online se caracteriza por sus entregas rápidas y su carácter 'online', sin embargo, está experimentando incluir una red de tiendas físicas para llegar al consumidor que apuesta por el 'retail', especialmente después de la pandemia.
El gigante está diversificando esta apuesta en varios sectores, uno de los más conocidos se ha enfocado en el sector de la distribución alimentaria, Amazon Go, los supermercados sin cajeros que eliminan la presencia de cajeros y los sustituyen por tecnología.
Ademas, la multinacional también ha lanzado otras líneas que, sin embargo, no han obtenido resultados esperados. Se trata de Amazon Books, su cadena de librerías, que ya ha sido clausurada; así como la línea de establecimientos 4-Star, donde vendía únicamente productos con más de cuatro estrellas.
La firma, ahora, también planea el cierre de otra cadena de tiendas planteada bajo su nombre y con la que intentaba hacerse hueco en el mundo de la moda. Se trata de Amazon Style, tal y como ha confirmado la empresa y publica la cadena Bloomberg. Una cadena de tiendas que, por tanto, previsiblemente no verá la luz en ningún punto de España.
El cierre de estas tiendas no implicará el abandono completo del retail para Amazon, que prevé continuar centrado en sus establecimientos de alimentación. Además, también en sellar alianzas con terceras firmas en operaciones empresariales.
Amazon en físico
La firma se ha caracterizado habitualmente por enfocarse en la venta online, sin embargo, en 2015 probó a abrir su primera tienda física. La empresa ha visto, sin embargo, cómo los establecimientos abiertos bajo esta fórmula no se han consolidado por el momento.
En 2015, Amazon inauguró su primera librería, Amazon Books, precisamente el producto que vendía originalmente en su origen, inaugurada en Seattle. El grupo lanzó en 2016 sus supermercados Amazon Go y en 2018 el concepto de tiendas 4-Star, donde comercializaba los productos mejor valorados.
La empresa se ha comprometido a no realizar despidos después de esta operación y ha anunciado que reubicará a todos los empleados de las tiendas afectadas en su plantilla. Además, prevé reforzar su canal de moda online tras el cierre de los establecimientos. La empresa factura 67.000 millones de dólares (62.400 euros) en artículos de ropa y calzado, incluyendo las ventas de terceros en su marketplace.