La compañía de comercio electrónico Amazon ha admitido que sus conductores deben orinar en botellas y ha achacado esta circunstancia al tráfico o a problemas para encontrar baños durante los recorridos para realizar las entregas.
La firma de Jeff Bezos se ha disculpado públicamente por estos hechos, a raíz de que un congresista estadounidense haya denunciado la situación y al que la empresa respondió entonces con un tuit que ahora califica de "incorrecto".
"Esto fue un autogol, no estamos contentos y le debemos una disculpa al representante (Mark) Pocan", ha reconocido Amazon en un comunicado que ha publicado en su propio blog de internet. A ello, añadió: "Sabemos que los conductores pueden tener problemas para encontrar baños debido al tráfico o, a veces, a las rutas rurales, y este ha sido especialmente el caso durante la Covid, cuando se han cerrado muchos baños públicos".
Pide disculpas"
La empresa, sin embargo, reconoce que se trata de "un problema de larga data que afecta a toda la industria y no es específico de Amazon", hecho que la empresa ilustró con una serie de artículos en los que intentaba sustentar sus afirmaciones.
La empresa se retractó del mensaje que había enviado en un primer momento a Pocan, que escribió: "Pagar a los trabajadores 15 dólares por hora no lo convierte en un 'lugar de trabajo progresista' cuando se destruye un sindicato y se hace que los trabajadores orinen en botellas de agua", publicó en un tuit.
Amazon respondió en un primer momento en Twitter: "Realmente no crees lo de orinar en botellas, ¿verdad?". A lo que la empresa agregó: "Si eso fuera cierto, nadie trabajaría para nosotros. La verdad es que tenemos más de un millón de empleados increíbles en todo el mundo que están orgullosos de lo que hacen y tienen excelentes salarios y atención médica desde el primer día".
Amazon puntualizó que su tuit "fue incorrecto" posteriormente: "No contempló nuestra gran población de conductores y, en cambio, se centró erróneamente solo en nuestros centros de cumplimiento. Un centro logístico típico de Amazon tiene docenas de baños y los empleados pueden alejarse de su oficina de trabajo en cualquier momento", explicó la nota.
Amazon señaló igualmente su disposición a solucionar el problema: "Continuaremos hablando cuando se presente información falsa, pero también trabajaremos arduamente para ser siempre precisos", concluye el comunicado de la firma, que aglutina a 800.000 trabajadores.