Conducir puede ser algo divertido para algunos pero para otros puede convertirse en una experiencia estresante y desagradable. Hay conductores que sufren ansiedad e incluso ataques de pánico a la hora de ponerse al volante o ante la sola idea de hacerlo. Es lo que se conoce como amaxofobia o miedo a conducir.
El término viene del griego amaxos (carruaje) y phobos (miedo terrible), y el miedo no lo provoca el vehículo en sí, sino el hecho de ponerse al volante. Generalmente, este tipo de miedos no responden a los tratamientos farmacológicos sino a una terapia conductivo-conductual en el que se haga ver lo ilógico e irracional del miedo.
Causas
El miedo a conducir se pueda dar por diferentes causas desencadenantes. Una de ellos obedece a que ha pasado mucho tiempo desde que se aprobó el carnet de conducir y no lo han vuelto a coger; otro caso contempla a las personas mayores porque sienten que sus capacidades están mermadas o se sienten menos capaces; igualmente se incluyen los que han tenido algún accidente o altercado con el coche; así como malas experiencias en el aprendizaje por la autoescuela o profesor.
Síntomas
Los síntomas de la amaxofobia son ansiedad, estrés o irritabilidad. Asimismo, a nivel fisiológico, figuran la sudoración, taquicardia, mareo, náuseas, tensión muscular o el temblor. Ello, sumado a los constantes pensamientos negativos, convierten a la conducción en algo muy difícil para la persona que lo sufre pudiendo incluso convertirla en unpeligro para sí misma y el resto de conductores.
En España, el 22% de los conductores sufre amaxofobia llevando a que el 19% abandone la conducción al no poder controlar el miedo que les genera, lo que altera su rutina y normalidad.
Cómo superarla
Desde la Fundación CEA explican que el primer paso es trabajar la regulación de las emociones, identificando estas emociones a nivel físico y psicológico para poder desarrollar las estrategias de afrontamiento adecuadas y, a su vez, trabajar la autoestima. Para ello recomiendan que lo mejor es contar con la ayuda de psicólogos especializados en amaxofobia.
Como ellos mismos explican, "se combina la psicoeducación teórica con una sesión psicoeducativa práctica, para aportar a la víctima de accidente de tráfico o persona cuya amaxofobia derive de otras razones, los conocimientos necesarios para afrontar una situación de emergencia o adversa en carretera de forma segura, trabajando la amaxofobia desde su origen".