Marta Fernández Pérez, más conocida en los ambientes de prostitución como 'Ama Lara', utilizaba el teléfono de su hijo David Mérida Fernández, presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular en Oviedo, como reclamo sexual para captar clientes.
Nuestra protagonista siempre se encargaba de escoger a "los de mayor renombre" de la capital asturiana, que llegaban a pagar 200 euros la hora por recibir azotes. Las prostitutas que trabajaban en los pisos, establecidos en las calles Pumarín y Campomanes, entre otros, eran obligadas a realizar prácticas de sadomasoquismo.
"Haz realidad tus fantasías. Ama Lara; bella y cruel, domina en Oviedo, Asturias. Atrévete a entrar en mi mazmorra. Humillación verbal y física, disciplina inglesa, bondage, tortura genital rol play, iniciación de esclavos, spanking, transformismo, dog training, etc. Sumisa a tus pies. Visítame en..." Tras este anuncio de captación, la reina de los prostíbulos de sadomasoquismo en Oviedo, escribía el número de teléfono y la dirección.
Esto sucedió durante varios años. Y su caso es muy conocido en la capital asturiana. También sus detenciones. Esta mujer estaba al mando de pisos en los que, presuntamente, explotaba sexualmente a mujeres a las que traía desde Paraguay. La mujer fue detenida con su pareja y el resto de la banda en el año 2016. Esa vez fueron detenidas hasta diez personas. Pero no fue la última: la madre del dirigente popular volvió a ser arrestada un año después a raíz de que se detectara la presencia de una menor de edad en uno de sus prostíbulos.
Un número de teléfono: el de David
Con un sobresaliente conocimiento en la gestión de estos establecimientos, Ama decidió involucrar a su hijo David Mérida, de 31 años y desde el 2013 presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular en Oviedo. Además, es abogado de profesión.
Al conocer la noticia y su número de teléfono implicado, el periódico 'El Español' intentó ponerse en contacto con él de distintas maneras: a través del número de teléfono que aparece a su nombre en las diligencias policiales, a través de la secretaría de prensa del PP a nivel regional en Asturias, a través de la oficina de Nuevas Generaciones y con mensajes a sus redes sociales.
La investigación determinó que el teléfono móvil era igualmente empleado para contactos en numerosos medios dedicados a anuncios de índole sexual como para gestionar el funcionamiento del piso de contactos de la calle Pumarín donde literalmente se decía: "busco encargada para piso relax (contacto mujeres en Asturias). Piso de alto standing, con selecta clientela, se busca señorita española de 30 a 45 años" y entre los requisitos exigidos se pedía que tuviera don de gentes, educada, con clase, tranquilas, atractivas, ambiciosas, responsables, con ganas de trabajar, imprescindible delgadas y muy buena presencia.
Todo se destapó gracias a la colaboración de un testigo protegido que narró a los agentes lo que allí estaba ocurriendo. 'Ama Lara'está acusada, entre otros delitos, de tráfico ilegal de personas, prostitución, delitos contra los derechos de los trabajadores y fraude fiscal.
