A pesar de que durante su campaña defendía combatir los "chiringuitos políticos" y los "privilegios" de los representantes, la realidad es que a el líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), Alvise Pérez, se ha visto en una encrucijada a la hora de votar en el Parlamento Europeo.
Así ha ocurrido esta semana, en la que Alvise ha votado en contra de recortar los privilegios de los eurodiputados y los comisarios de la Unión Europea. Además, también ha negado una moción que contemplaba una ayuda de 35.000 millones de euros a Ucrania para defenderse de la invasión de la Rusia de Vladímir Putin.
Las decisiones de Alvise en el cargo chocan con el discurso que mantuvo durante una campaña electoral en la que buscaba el porcentaje de votos adecuado para que su agrupación de electores alcanzara la representación necesaria.
Alvise denunció en septiembre las dietas libres de impuestos de los eurodiputados y se ha manifestado públicamente en contra de "chiringuitos" y "privilegios" de los políticos. Llegó incluso a sortear mensualmente su sueldo como eurodiputado, de 10.075,18 euros brutos mensuales, aunque después rectificó.
Votos en contra
Ahora, durante el Pleno de la Eurocámara que se ha celebrado esta semana en Estrasburgo, el líder de Se Acabó La Fiesta (SAL) ha votado en contra de varias enmiendas al Presupuesto General de la UE en 2025, que estaban encaminadas precisamente a recortar sueldos, dietas y pensiones complementarias de las que se benefician los representantes políticos de la Unión Europea.
Dichas enmiendas fueron presentadas por el eurodiputado socialista Victor Negrescu, con las que planteaba recortar el presupuesto de la UE en 1.520 millones de euros apretando el cinturón de los representantes, aunque Alvise no lo ha apoyado.
Entre las propuestas, se encontraba recortar en un 50% el sueldo de todos los comisarios y de la presidenta Ursula von der Leyen, que asciende a 31.828 euros netos mensuales. Alvise y su número dos, Diego Solier, votaron en contra, al igual que de eliminar las pensiones complementarias a las que tienen derecho los antiguos eurodiputados.
Además, Alvise se ha abstenido en la exigencia de que se acredite la presencia para recibir las dietas diarias de 350 euros que los eurodiputados perciben para gastos de representación y alojamiento. En el caso de reducir el sueldo un 50%, los representantes de este grupo directamente no han votado.
Durante la votación, también se han posicionado en contra de conceder un préstamo de 35.000 millones de euros a Ucrania para defenderse de la invasión rusa, favoreciendo que el país agredido pueda financiarse con los activos congelados al Banco Central de Rusia en virtud de las sanciones internacionales al régimen de Putin.