El eurodiputado y líder de Se Acabó La Fiesta (SALF), Alvise Pérez, ha intentado acceder sin permiso a uno de los pabellones habilitados por la Universitat Politècnica de Valencia en el que duermen efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado desplazados por la DANA en Valencia.
La institución ha aclarado que en dicho espacio solo puede acceder personal autorizado y que existía una orden total de cierre del campus por aviso metereológico. Por su parte, el eurodiputado sostiene que solo "quería llevar comida caliente" y que fue expulsado por "una concejala socialista".
Alvise vestía con ropa de incógnito color verde y se identificó como militar, responsable del mando avanzado de Paiporta, para intentar acceder al pabellón donde se alojan casi 300 policías, bomberos y guardias civiles. Estaba acompañado de varias personas después de que un día antes tuviera constancia, según él ha dicho, de que algunos efectivos pedían comida caliente.
El líder de Se Acabó la Fiesta argumenta que se disfrazó e intentó colarse en las instalaciones para revisar su estado y entregar alimentos para los efectivos desplazados. Sin embargo, la realidad es que el personal de la universidad lo identificó y le comunicó que no podía acceder al recinto al no estar autorizado, que ya se había servido la cena y que la gente estaba descansando, por lo que era mejor que no molestase a nadie.
Todo ello estaba unido a que las instalaciones se habían clausurado por el aviso metereológico, por lo que la institución ha defendido que fuera expulsado del recinto por las normas y contexto, no como una represalia por pertenecer a cualquier fuerza política.
Por el contrario, Alvise Pérez ha acusado a la empleada que cumplió con estas directrices de represalia política y dice que es concejala del PSOE en un pueblo de Valencia: "La concejala socialista provocó que cientos de agentes y voluntarios se queden sin comida caliente porque 'de Alvise no queremos nada'".
Una "campaña de acoso a una funcionaria"
El vicerrector de Comunicación e Internacionalización de la Universitat Politécnica de Valencia, José Francisco Monserrat, se ha pronunciado en redes sociales y lamentado la "campaña de acoso dirigida contra una compañera funcionaria de la universidad". Además haga "agradecido" toda la ayuda que se pueda prestar en el escenario actual, aunque ha recordado que es necesario que todos los esfuerzos y refuerzos sean "coordinados".
"La UPV siempre agradece cualquier apoyo destinado a nuestros bomberos y voluntario, que realizan una labor tan esencial. Sin embargo por respeto a la seguridad y las normas internas de la universidad, es necesario que cualquier colaboración se anuncie previamente y se coordine, ya que acceder a un espacio privado sin autorización previa puede interferir en el descanso de quienes están en servicio", ha puntualizado Monsterrat.
El vicerrector ha apuntado que es responsable de asegurar el respeto a la privacidad de los efectivos y garantizar que todas las imágenes en recintos privados sean siempre grabadas con el consentimiento de las personas que se encuentran en el interior.