Álvaro Reyes es el pseudónimo de Jeremías Pérez, un conocido youtuber que ha hecho caja con vídeos que fomentan el acoso a la mujer con consejos para ligar en cualquier situación.
Casi medio millón de suscriptores son seguidores de estas prácticas machistas que cosifican a la mujer y la someten a la voluntad de cualquier hombre recomendaciones para relacionarse de forma sana con el sexo opuesto: acoso sexual, besos a traición, acoso sexual, tocar sus órganos sexuales, acoso sexual, forzar una conversación con chicas que se encuentran solas... la lista es tan repulsiva como interminable.
El acoso sexual La seducción transmedia de Jeremías Pérez es tan popular que el propio youtuber compagina sus vídeos con cursos y talleres sobre cómo ligar que cuestan alrededor de 300 euros y se imparten tanto en España como en América Latina. Además, Pérez también es autor de algunas guías y libros en la línea de su canal.
Petición: Youtube, cerrad el canal de Álvaro Reyes que enseña cómo acosar a mujeres
A pesar de que una mujer es víctima de un asalto sexual cada siete horas, de que la violencia machista forma parte de un grueso importante en la herencia cultural de nuestro país y de que aspiramos a una igualdad real entre el hombre y la mujer, plataformas tan instaladas en nuestra vida como YouTube permiten y fomentan este tipo de contenido, calificado para todos los públicos.
Por un lado, normalizar el acoso a la mujer es un lastre que aleja los objetivos de una sociedad más justa en la que el hombre no disfrute de los privilegios del patriarcado y la mujer no sufra los perjuicios del mismo sistema. Por otro, las nuevas generaciones multipantalla, cuya forma de consumir contenidos es mayoritariamente a través de Internet, tienen al alcance una visión bastante peligrosa de la socialización y las relaciones personales.
Por eso, más de 75.000 personas a día de hoy ya han firmado una petición en Change.org para el cese de su actividad en YouTube: "Álvaro Reyes, que se define a sí mismo como 'uno de los mayores expertos en seducción de España', se dedica a enseñar a otros hombres heterosexuales cómo acosar a mujeres en espacios públicos para intentar conseguir sexo con ellas, impartiendo talleres y vendiendo libros al respecto. Reyes enseña a no aceptar nunca un 'no' por respuesta. Para él, el rechazo es transitorio. Otra de sus enseñanzas fundamentales gira en torno al control dominante que los hombres heterosexuales deben tener en las situaciones y las relaciones. 'Debemos sobrepasar los límites establecidos para tener éxito con una chica. Nunca preguntes si puedes hacer algo, hazlo sin más'", comienza la demanda.
Cinco razones de Jeremías Pérez para cerrar el canal de Youtube de Álvaro Reyes
No sorprende que una persona se esconda tras un pseudónimo para practicar técnicas tan dañinas y vergonzosas para el tejido social como son todas las que fomentan el machismo, el acoso y la violencia. Aunque es cierto que vídeos como el que clasifica a mujeres entre gordas y feas e incita a ligar con ellas tocando sus órganos sexuales ('Ligando con gordas y feas, mano al coño') no han sido borrados pero sí puestos en privado, el canal no deja de ser un vertedero del machismo más rancio. Como ejercicio de imaginación: sustituir a la mujer por el hombre en cada una de las situaciones.
1 Cómo y cuándo tocar a una mujer
Respuesta: Cuando quiera y como quiera, si es que quiere.
2 El 'destruyenovios' o la mujer como un trofeo de caza
El 'destruyenovios' entiende a la mujer como un complemento del hombre sin voluntad que se puede arrebatar a otro hombre, una consecuencia de la visión imperialista del "¡violemos a sus caballos y huyamos en sus mujeres! ¡Eso les confundirá!" de 'Los Caballeros de la Mesa Cuadrada'. Pero al revés.
3 La demonización de la friendzone
Hay hombres que no entienden que la amistad entre un hombre y una mujer existe, y es real. Atención al croma del falso salón de lujo.
4 ¿Por qué no responde a mis llamadas?
Respuesta: Porque no le da la gana y está en todo su derecho de hacerlo.
5 El 'Grand Prix' de Jeremías
Para Jeremías, las mujeres son tan solo un número, un récord que batir, un objeto producido en una cadena de montaje. No concibe a la mujer como una persona individual e independiente, más bien como un rebaño genérico que quiere conquistar como reto personal. La mujer es utilizada para el propio fin del hombre y, cuando deja de ser útil, es sustituida por otra.
