El periodista de 'OK Diario' Álvaro Ojeda, acudía el pasado domingo 23 de abril al estadio Santiago Bernabéu para cubrir el clásico duelo entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona, en el que los culés se impusieron por tres goles frente a los dos del club blanco.
Ojeda, que nunca ha ocultado que es del Real Madrid, no dudó en dedicarse a "reírse de los culés" tal y como afirmaba en la web del diario. Sin embargo, al ver el reportaje, se puede ver cómo el periodista se dedica a hacer gala de su completa falta de respeto a los demás y de una xenofobia impropia en un medio de comunicación.
Durante los tres minutos que dura el material, podemos ver cómo el reportero intenta hacer gracia con mucha dificultad. Poco a poco, el espectador comienza a sentir, en realidad, cierta lástima que se transforma en rechazo al oír cómo Ojeda trata a la gente con un desprecio ridículo en un periodista que es incapaz de distinguir a dos personajes de la talla de Copérnico y Cristóbal Colón. Porque sí, para hacer gala de tal prepotencia, hay que ser muy perfecto y él, desde luego no lo es.
Tras escuchar descalificativos como "borracho", lanzarle "está usted muy estropeado" a una persona de avanzada edad o llamar "porreros" a sus entrevistados; los comentarios fuertes llegan al final.
Álvaro Ojeda entra en contacto con tres turistas que no hablan español pero que han acudido al encuentro a disfrutar del evento. El primero es de origen ruso. En cuanto Ojeda lo sabe, empieza a mirarle con desprecio, pero no suelta ninguna palabra temeroso de recibir una respuesta. Con "valentía", espera hasta saber que su interlocutor no le entiende para, esta vez sí, mostrarse tal y como es: "venga, que tú no has visto al Madrid en tu vida, que tú has venido aquí a robar", le espeta en un tono de desprecio mientras que el turista no comprende qué está sucediendo.
Se supone que nos tiene que hacer gracia que Álvaro Ojeda llame "ladrón" a una persona por ser de Rusia. Nos gustaría saber qué opina sobre aquellos que le llamarían "follaburros" por ser español o insinuarían que se dedica a gastar su dinero en alcohol y prostitutas.
La gala de xenofobia sigue y da mucha pena. En este caso, Ojeda se dirige en contra de dos personas con rasgos hindúes. Ni se molesta en conocer su opinión. Prefiere tirar por la burla fácil: "Aquí estamos viendo a dos madridistas de toda la vida, se han criado en Lavapiés", dice con sorna. Todo el rato incide en ello, como si no tuvieran derecho a sentirse tan del Real Madrid como él por no tener una genética como la suya (mejor no calificarla).
Al igual que antes, Ojeda les mira con completo desprecio en todo momento y al final les espeta: "Hala, al Badulaque", mientras les echa del plano. Eso sí, este periodista siempre espera a hacer sus comentarios cuando se ha cercionado de que sus interlocutores no le entienden. Muy profesional y, sobre todo, muy "valiente". Recordamos, por cierto, que el diario El Español ha despedido a una periodista por "cagarse en la Biblia".
Banalización del racismo made in @alvaroojeda80 y @okdiariopic.twitter.com/eb3Abwq8RT
? Ber (@Berlustinho) 24 de abril de 2017
En Twitter, las críticas han sido constantes, aunque las más destacadas han pedido "un día del subnormal" para Álvaro Ojeda. La destacamos, únicamente, por los retuits. No porque la compartamos.