La alumna Mireia C., de la Facultad de Educación en la Universidad de Barcelona, tiene que llevar a su hija de 11 meses a clase porque no tiene a nadie con quien dejarla entre las 15.30 y las 17.30, franja que coincide con algunas de sus clases, informa Antena 3. La mujer se encuentra en el último curso de Pedagogía, y solo le faltan 18 créditos para completar la carrera, lo que supondría que esta situación solo se prolongaría durante dos meses.
Mireia afirma que le han dicho que no lleve a la niña a clase porque molesta a los alumnos, pero ella recuerda que "hay muchos alumnos que también hablan. Cuando venimos es la hora de la siesta y mi bebé no molesta a nadie".
Por su parte, un portavoz de la Universidad de Barcelona sostiene que hay otros motivos por los que la niña no debería estar en el aula: "El bebé no está asegurado y, si pasa algún problema, tendríamos un problema grave con la responsabilidad civil". Además, afirma que le han dado facilidades a la alumna para que no tenga que asistir a clase, como hacer una evaluación única o cambiar las fechas de exámenes.
Sin embargo, la alumna defiende que tiene los mismos derechos que sus compañeros, y en ellos se incluye ir a clase. Afirma que el problema está en la sociedad española, que todavía no ha establecido formas que favorezcan la conciliación familiar en centros de estudio y empresas. "En otros países se llevan a los niños a estudiar y trabajar".
Llevar al bebé al trabajo, un tema tabú
En España no es la primera vez que se denuncia la falta de conciliación laboral en lugares de trabajo. Fue sonado el caso de Carolina Bescansa, diputada de Podemos, que llevó a su bebé al Congreso para pedir mejores leyes de conciliación. Esto fue un escándalo y copó las portadas de todos los periódicos.
