Una de las medidas primordiales para frenar la pandemia del coronavirus es el uso de la mascarilla. En España su uso es obligatorio en todo el territorio y se han lanzado campañas de todo tipo para promover su uso. Las autoridades sanitarias, por su parte, no han dejado pedir a la sociedad que las usen para evitar contagios.
Sin embargo, algunas personas aún no estás concienciadas. Algunos no prestan atención al buen uso de este elemento y la llevan colocada en la papada o con la nariz fuera, cuando lo óptimo es que cubra la nariz y la boca. Otros pocos, por su parte, directamente se niegan a ponérsela creyendo que es una medida exagerada.
Por esta razón, un médico ha querido exponer la alternativa que existe al uso de las mascarillas. A través de un vídeo que se ha convertido en viral, el sanitario explica que la mascarilla es "lo único que puede limitar la transmisibilidad del virus" y reconoce que puede ser "incómoda de llevar" y producir "un poco de agobio", especialmente durante los meses de verano por el calor.
A continuación es cuando muestra la alternativa. Saca un laringoscopio con el que intuban a los pacientes que ingresan con coronavirus avanzado y presentan "neomunía bilateral o insuficiencia respiratoria". "Es un trozo de metal con una lucecita para nosotros poder ver la vía respiratoria y colocar esto", explica, mostrando un tubo endotraqueal que es lo que permite respirar al paciente a través del respirador.
"Usted va a estar con el tubo puesto durante un tiempo que en muchos pacientes puede llegar a ser perfectamente de hasta dos meses, sesenta días", advierte, antes de lanzar la pregunta. "¿Usted qué prefiere? Yo creo que la decisión es fácil. Lo más difícil es que depende de ti", concluye.
Los datos del coronavirus
Cabe recordar que la pandemia del coronavirus ya deja más de 22 millones de contagiados en el mundo, con cerca de 365.000 en España; y más de 775.000 muertos a nivel global, con casi 30.000 en España. Se están viviendo los peores momentos de la pandemia, con récords diarios en Estados Unidos y Latinoamérica, con Europa haciendo frente a los rebrotes y África sufriendo las primeras consecuencias de la Covid-19.
Sin embargo, aún hay quien pone en duda el uso de las mascarillas. En las últimas semanas han proliferado las voces que difunden bulos y teorías conspiranoicas en torno a una conspiración de magnitud global cuyo objetivo es dominar a la humanidad y ven en las mascarillas una herramienta de represión y de falta de libertad. Así, el pasado 16 de agosto se celebró unapeligrosa manifestación antimascarillas en la madrileña `Plaza de Colón que concentró a 3.000 personas que atentaron contra la salud pública.