Twitter es el medio perfecto para viralizar ciertos contenidos, ya sean positivos o negativos. Y buena prueba de ello es el vídeo que ha rondado la noche del 4 de diciembre en redes. Una publicación que, en este caso, denuncia violencia y racismo en un país cuyo contexto actual no es muy halagüeño.
En la publicación que ha compartido el usuario Mugiwarasens se ve una discusión algo violenta entre una clienta, posiblemente ebria, y la dueña de la tienda. El suceso ha tenido lugar en Archena, Murcia, en unos ultramarinos regentados por una pareja china. La mujer se abala en su nacionalidad española para defender que tiene más derechos que ellos. Los insulta, amenaza y golpea el mobiliario de la tienda, tirando por el suelo algunos de los productos que venden.
MÁXIMA DIFUSIÓN ,esto ha pasado en Archena (Murcia), si este es el racismo que queremos tener con VOX de por medio yo no sé qué pensar ya de este tipo de gente pic.twitter.com/jkR7lBE4GT
— Juanmi? (@mugiwarasens) 4 de diciembre de 2018
Sin embargo, y aunque muchos usuarios han comentado lo indignante que es el vídeo por la actitud de la señora, a otros lo que no les gusta es la posición de las personas que están grabando el vídeo. Los critican por, en lugar de intervenir para defender a la dueña del local, quien sí le ha echado valentía y termina echando a la racista a empujones, se quedan grabando pasivamente.
La persona que lo ha compartido asegura que no lo ha grabado él, que se lo ha pasado otro ciudadano de Murcia, pero comparte el vídeo como ejemplo de la ideología fascista, racista y homófoba comparándolo con VOX.
El futuro que nos deja Vox
El partido de extrema derecha regentado por Santiago Abascal ha dado que hablar en los últimos días. La popularidad que ha ido cogiendo el partido ha terminado por darle casi 400.000 votos y 12 escaños en el Parlamento de Andalucía. Ante esta situación, inesperada para muchos, la gente ha salido las calles como símbolo de protesta. Tanto en Sevilla, como en Málaga o Granada, miles de manifestantes de todas las edades han marchado en contra de VOX y de su programa racista, machista, homófobo y fascista.
En la otra parte se encuentran sus votantes, muchos de los cuales podrían estar en contra de la forma de gobernar de Susana Díaz y de los 40 años de Gobierno del PSOE. Algunos pedían un cambio, el cambio que les prometía VOX, pero no se sabe hasta qué punto los votantes conocen los puntos del programa.