VOX ha celebrado el acuerdo de Presupuestos alcanzado en el Ayuntamiento de Madrid, donde el Gobierno municipal de PP (José Luis Martínez-Almeida) y Ciudadanos (Begoña Villacís) ha aceptado 40 de las 43 iniciativas que había puesto sobre la mesa para sacar adelante las cuentas.
El nuevo proyecto del Ayuntamiento de Madrid eliminará las ayudas a las asociaciones históricas que han permitido avanzar en los derechos de la comunidad LGTBI en la capital. Además, se pone en riesgo el futuro del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, que contabiliza las agresiones en la capital y lucha a diario por los derechos del colectivo. No han sufrido la misma suerte otras organizaciones como Transexualia, conocida por premiar en varias ediciones a políticos de Ciudadanos como Villacís o el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado. A esta organización sí se le mantiene la subvención porque "representa a un colectivo especialmente vulnerable", según el Consistorio.
Frente a ello, sí se aprobarán ayudas directas a entidades religiosas y a una asociación antiabortista, la Fundación Madrina. Además, se creará un programa que dé cobertura a los "hombres víctima de violencia", un punto donde se niega la existencia de la violencia de género y que choca con las escenas que el alcalde José Luis Martínez-Almeida escenifica ante las cámaras cuando se enfrenta con Ortega-Smith por las pancartas relacionadas con este asunto.
De hecho, la formación de extrema derecha consigue "incluir indicadores de resultados para poder conocer el impacto de determinadas actividades, como los programas de violencia de género, para determinar sin son eficaces o no".
Las cuentas disparan el gasto y reducen los ingresos tras años de superávit con Carmena
El alcalde también emprende una senda bastante llamativa en cuanto a política presupuestaria. Las cuentas que ha diseñado para el año 2021 disparan el gasto total del Consistorio hasta los 5.066 millones de euros, lo que implica el mayor desembolso desde la etapa de Alberto Ruiz-Gallardón. La inversión se dispara hasta los 489 millones de euros, un 52,7% más, para afrontar la crisis. Sin embargo, los ingresos no se mantienen, ya que se adelgazan un 3,2% en un año crucial de dificultades económicas con una bajada de impuestos de 128 millones de euros que VOX ha incrementado con su presión.
La balanza es positiva tras cuatro años de superávit en las cuentas durante los años de Manuela Carmena al frente del Palacio de Cibeles, donde la reducción del gasto y una política basada en aumentar impuestos a los grandes comercios en el centro, además de las rentas más altas de la capital, permitieron aumentar el gasto social y recortar en lo superfluo. Ahora, sin la regla de gasto de Montoro suspendida gracias al Gobierno de Pedro Sánchez, Almeida tiene manos libres para gastar a su antojo.
Junto a las cunetas municipales, se aprueban también las ordenanzas fiscales anuales, que profundizan en la reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y bonifican otras tasas como el de Actividades Económicas a la hostelería y el comercio.
