El Ayuntamiento de Madrid ha renunciado a operar los aparcamientos situados en el centro de la capital, que ha cedido a empresas privadas en contra de la política aplicada por Manuela Carmena. El que está situado en la Plaza de España, por ejemplo, otorga 1.890.650 euros a las arcas municipales, y a largo plazo tiene un beneficio estimado de 60 millones de euros, según el exdelegado de Hacienda Carlos Sánchez Mato.
Así sucedió desde que el Ayuntamiento recuperó su titularidad cuando terminó la concesión privada: los beneficios para las arcas municipales se multiplicaron por 100. Situado en una de las mejores zonas y con un gran tamaño (800 plazas), con Madrid Central de por medio, el Ayuntamiento empezó a replicar el modelo en otros aparcamientos cercanos, como Montalbán, Olavide o Fuencarral.
Pero con Almeida todo terminó. El 21 de octubre de 2019 estaba previsto hacer lo propio con el aparcamiento situado en la Plaza del Carmen, en plena Gran Vía, pero se retiró del orden del día sin ninguna explicación.
El Ayuntamiento de PP y Ciudadanos opta por conceder este parking a una empresa privada a cambio de que asuma los costes de las obras de renovación de las instalaciones y urbanismo de la plaza, que sufre de filtraciones y no cumple la normativa de accesibilidad; sin tener en cuenta que podría sufragarlo directamente con los beneficios obtenidos.
Este aparcamiento tiene todos los ingredientes para generar una altísima rentabilidad a aquella sociedad que lo explote. Así lo demuestra el plan económico financiero elaborado por los técnicos municipales para la privatización que publica El Diario: un beneficio de 35.215.074 euros antes de impuestos. Si se descuenta la reforma de la plaza, ese beneficio quedaría en 22.621.510 euros.
Una pérdida de ingresos
Ahora, con la privatización, el Ayuntamiento de Madrid solo prevé ingresar 4,2 millones de euros en virtud del canon de 140.000 euros que pagará anualmente la empresa concesionaria. Se había anunciado que los ingresos serían de 240.000 euros por año, pero el Consistorio ha cambiado de idea para hacer más interesante la oferta.
Con todo, si se descuentan esos 4,2 millones de los 22,6 que obtendría el Ayuntamiento con la gestión directa a través de la EMT, queda la cifra de 18,6 millones de euros de beneficios, la cifra a la que Almeida renunciará para llevar a cabo la privatización durante los próximos 30 años.
La oposición se ha mostrado muy crítica con la vuelta al modelo de concesiones. Ahora Madrid y PSOE habían pactado remunicipalizar todos los aparcamientos que fueran venciendo y ahora piden seguir el mismo modelo en los que sigan: Cortes, Santa Ana, Jorge Juan, Ayala y Juan Bravo.
Los grupos hablan incluso de "desfalco" y "pelotazo" y critican la concesión del aparcamiento que iba a dar mejores réditos para las arcas municipales, precisamente cuando Almeida hereda las cuentas de Carmena con superávit.