El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha revocado los 6.000 permisos a las tres empresas concesionarias que hasta ahora explotaban el servicio de patinetes eléctricos en la capital. El Consistorio justifica esta decisión en los reiterados incumplimientos de las condiciones para este negocio.
El regidor ha explicado que es habitual que algunos usuarios utilicen estos dispositivos vulnerando la legislación, que terminan mal aparcados y que representan un peligro, sobre todo, para las personas mayores que caminan por la calle.
Las empresas afectadas son Dott, Lime y Tier Mobility, que desde mediados de 2023 tenían el permiso para operar en Madrid. Entre todas cuentan hasta ahora con 6.000 patinetes, 3.600 de ellos dentro de la M-30 y otros 2.400 en el exterior.
Las quejas de los viandantes por los problemas en la vía pública han sido constantes desde la llegada de este medio de transporte. El Ayuntamiento defendió en 2023 que las operadoras tienen tecnología para obligar a aparcar solo en zonas delimitadas, pero la realidad es que las quejas no han cesado.
Servicio de Bicimad como alternativa
El Ayuntamiento ha reconocido que la solución aportada no ha logrado los objetivos señalados y que, por este motivo, "no se dan las condiciones para que haya empresas concesionarias en Madrid", ha expresado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
De este modo, el Ayuntamiento de Madrid no permitirá la concesión de nuevas licencias de estas características a empresas para operar en la capital. En todo caso, el uso de patinetes eléctricos sigue permitido en la ciudad, aunque se limitará a los términos designados en la normativa de movilidad.
El Consistorio defiende que la retirada de estos servicios de alquiler no vulnerará el derecho a la movilidad en la ciudad, puesto que la llegada de Bicimad a toda la ciudad permite suplir el alquiler de vehículos bajo términos similares.