El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha distanciado significativamente de la línea oficial del partido hasta el punto de convertirse, al menos por el momento, en una especie de 'verso suelto' dentro de esta nueva etapa del Partido Popular.
Su mano tendida a la oposición, su discurso conciliador con la líder de la oposición Rita Maestreo su apelación a la firma de pactos... no gustan en la dirección nacional. Y no solo por una cuestión ideológica: un sector de los populares cree que quiere hacer sombra a Pablo Casado.
Después de haber sido excluido del vídeo de autobombo del PP sobre Ifema, publicado el 15 de abril; el punto de inflexión realmente se produjo el pasado lunes 27 de abril cuando el alcalde se reunió con los 21 presidentes de distritos madrile´ños de cada formación popular en la sede de Génova.
La reunión, en teoría, se enmarcaba dentro de la política municipal. Por ello, en la sala solo estaban presentes el alcalde, otros dos miembros destacados del PP madrileño (el exalcalde de Boadilla González Terol y la teórica futura presidenta de la formación regional, Ana Camins), además del presidente de la gestora regional (Pío García Escudero) y el secretario general del partido (Teodoro García Egea.
De repente y sin que nadie lo esperara, Pablo Casado se presentó. Las imágenes de la reunión dan buena cuenta del intrusismo que representó la llegada del presidente nacional a donde nadie le esperaba, con cinco mesas para seis y sin un ordenador que tardó en llegar.
Muchos dentro del PP piensan que esta intrusión en la reunión el alcalde es una especie de 'toque de atención' frente a la vía que emprende el regidor. Consideran que su estrategia de moderación debilita al PP porque expone las lagunas que pueda tener la estrategia de Casado. Tampoco falta quien directamente duda sobre una hipotética intención arribista para ascender dentro de la formación.
En algunos sectores de Génova, simplemente, consideran que Almeida tiene "un exceso de protagonismo" que ha provocado un "distanciamiento" respecto a Pablo Casado, como confiesan varias fuentes del partido a El Confidencial.
Temor a que Almeida se convierta en la pantalla sobre la que proyectar las críticas internas
Sin embargo, no todos dentro del PP apuestan por esta confrontación. En este caso, señalan que Pablo Casado realmente se ha criado en las estructuras del partido en Madrid, bajo el ala de Esperanza Aguirre. Esto, en teoría, convertiría a la capital en su principal feudo.
Pero no, actualmente no todo son rosas dentro del PP. La estrategia de confrontación con el Gobierno está dividiendo al partido en dos. Entre sus defensoras, por ejemplo, se encuentra la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso. En contra, Almeida, pero también otros barones territoriales de peso como el presidente andaluz Juanma Moreno o el gallego, Alberto Núñéz Feijoó.
Muchos dentro del PP llaman a Almeida "alcalde de España". Esto sigue siendo una crítica implícita a que Casado nunca será "presidente de España" si sigue una estrategia diferente a la del regidor. Casado teme que Almeida sea, finalmente, una pantalla sobre la que se proyecten todas las críticas internas.