La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid han decidido darle la espalda al Orgullo LGTBI. Pero lo que parecía un gesto con su negativa a colgar la bandera arcoíris en la Real Casa de Correos y en el Palacio de Cibeles, se ha transformado en algo más serio al optar por asfixiar económicamente su celebración.
El Gobierno de José Luis Martínez-Almeida ha dejado de apoyar económicamente la celebración del Orgullo LGTBI. Por primera vez la organización no ha recibido la subvención que recibía desde la Consejería de Turismo, carta que ostenta el PP. En 2019 fueron 500.000 euros.
Para este 2021, desde el consistorio solo han contado con los 15.000 euros ofrecidos en el último momento por la vicealcaldía, en manos de Begoña Villacís (Ciudadanos) para desplegar una bandera gigante en Gran Vía que finalmente no saldrá ya que la subvención se ofreció tarde y no se pudo pedir el permiso a tiempo.
"No estamos con el Ayuntamiento ideal. El alcalde no se ha dirigido a nosotros y en el PP parece no tener interés. Habríamos agradecido una mayor implicación de la institución", han denunciado desde la Asociación de Empresas y Profesionales para Gays y Lesbianas de Madrid (AEGAL).
La Comunidad de Madrid también ha dejado igualmente a cero la subvención que otorgaba al MADO, 150.000 euros en 2019 de la Consejería de Cultura y Turismo, en manos de la ex de Ciudadanos Marta Rivera de la Cruz.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso echa balones fuera y desde la Consejería justifican que AEGAL "hizo la petición de patrocinio" el pasado 21 de junio, sin suficiente margen para "atenderlo administrativamente".
El nuevo rumbo marcado por la extrema derecha
Después de que en 2019 llegasen con todo hecho por parte del anterior grupo de Gobierno de Manuela Carmena y de que en 2020 no hubiese Orgullo LGTBI a causa de la pandemia, el de este 2021 era el primer año que el Gobierno de Almeida tenía en sus manos su gestión institucional. Parece claro cuál será el nuevo rumbo, quizás marcado por su dependencia de la extrema derecha y sus presiones para recortar derechos y libertades al colectivo.
Ya avisó Javier Ortega Smith, portavoz de VOX en el Ayuntamiento, que optaban por esconder el Orgullo LGTBI en la Casa de Campo. Parece que Almeida y Ayuso empiezan a verlo con buenos ojos.