Trabajar en la industria del porno es, para muchos, un sueño. Para otros es simplemente un trabajo más en el que poder ganarse la vida. Se vea como se vea, lo que está claro es que ser actor porno no es el típico puesto de trabajo. Por un lado tienes una vida distinta y más atípica que cualquier otra persona pero a la vez es más sacrificado. Como si de un actor de Hollywood se tratase, tienes que viajar, estar varias horas de rodaje, cuidar tu imagen, acostumbrarte a que la gente te pueda reconocer por la calle, etcétera.
En este aspecto, Allen King es una de las estrellas más reconocidas del porno gay en nuestro país y en el extranjero. Aunque tiene solo 25 años, cualquier consumidor asiduo de porno gay reconoce su cara (y eso que empezó hace relativamente poco tiempo). Poco a poco se ha ido labrando camino hasta convertirse en una de las figuras más icónicas de la industria del porno en España después de trabajar con actores tan conocidos como Colby Keller. Tras un par de años de carrera, este bilbaíno consiguió ser nombrado como Mejor Pasivo en los Hustlaball Awards de 2015 y Mejor Actor en los mismos premios de 2014, unos galardones que se conceden al cine porno gay europeo más destacado de cada año.
"En el porno gay vende muchísimo ser un chavalito jovencito", nos cuenta. Su aspecto aniñado le convierte en un gran reclamo para su audiencia y es que Allen King se ha convertido en un actor esencial en CockyBoys, productora donde trabaja como modelo y actor exclusivo. Hemos hablado con él para que nos comente cómo funciona realmente el porno gay. ¿Cómo decidió que quería ser actor porno? ¿Cómo lo consiguió?
En la vídeo entrevista nos cuenta cómo se prepara las escenas: "Siempre que voy a grabar porno estoy tres días sin tener relaciones y sin correrme porque me gusta ir más cachondo para que se facilite el trabajo". Aunque en sus primeras escenas reconoce que se ponía nervioso, admite que poco a poco se le han quitado los miedos y ya está acostumbrado a las grabaciones. "No todos los trabajos son iguales. Depende de la productora, del chico con el que trabajes...".
¿Y qué hay de cierto en el consumo de sustancias mientras tiene lugar el rodaje? Allen King confiesa que "por muy sexual que sea un actor porno, siempre se necesita tomar algo para hacer una buena película porque son muchas horas. Por mucho que te guste tu pareja [sexual], se pueden complicar las cosas y uno no puede estar empalmado 7 horas, que a veces es lo que llega a durar [un rodaje]".
En el porno, los actores suelen consumir viagra o incluso se inyectan sustancias en el propio pene para poder trabajar durante varias horas, tal y como reconoce King. Mientras que la primera opción tiene una eficacia aproximada del 70%, la segunda alcanza hasta un 85% pero su uso puede llegar a provocar la pérdida definitiva a la hora de conseguir tener erecciones naturales. "Yo últimamente estoy intentando bajar la toma de la pastilla. Antes me tomaba una, ahora me tomo media", confiesa el joven actor.
Otro de los secretos que nos cuenta Allen King es el sueldo que se puede llegar a conseguir. Aunque depende de la experiencia e incluso del rol sexual del actor, se puede cobrar desde 100 euros hasta 3.000 o 6.000 euros por escena. En algunos casos "algunos actores son más activos porque son más varoniles y no les gusta ser pasivos pero cuando la productora quiere que sean pasivos dice 'te pago más' y lo hacen".
Aunque generalmente llegar a convertirse en un actor porno (y gay) de renombre pueda parecer un camino de rosas, hay momentos que no lo son tanto. Allen nos explica que uno de los momentos más delicados es cuando tienes que explicar a tus padres y tus familiares en qué trabajas, aunque, en su caso, "fue más difícil decirles que era gay que contarles que era actor porno", recuerda.
No fue así con el resto de la sociedad. En sus comienzos, King admite que recibía comentarios con insultos en sus redes sociales: "Es un mundo complicado porque mucha gente lo rechaza, no sé por qué. Al final todo el mundo ve porno".