La alarma ha saltado hoy entre los amantes de hamburguesas, salchichas y bacon: la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado hoy un informe en el que confirma que comer carne procesada incrementa las posibilidades de padecer cáncer de colón. Del mismo modo, recomienda reducir el consumo de carne roja. En un país como España, en el que el consumo de carne y embutidos es tan alto, la gente se ha revolucionado ante la posibilidad de dejar de comer estos alimentos. Pero, ¿sabías que hay otros alimentos potencialmente igual de peligrosos e igualmente cotidianos?
1 Tomates enlatados
Vegetarianos, no os frotéis las manos: vosotros no estáis exentos del mal por antonomasia. Sin ir más lejos, un producto como los tomates enlatados puede ser realmente tóxico. Y es que muchas de las latas son fabricadas con BPA, un químico que altera las hormonas del cuerpo. El caso de los tomates es especialmente peligroso porque su falta de acidez favorece la entrada de BPA en el alimento. Este componente incrementa las posibilidades de padecer cáncer de mama y de próstata y, además, puede producir enfermedades cardiacas, intestinales y hasta problemas de fertilidad.
2 Patatas fritas
El peligro acecha también a nuestras deliciosas patatas bravas. Cuando se fríe un alimento a más de 120º C se genera una sustancia llamada acrilamida, que también se encuentra en productos industriales y podría provocar cáncer. En 2008, la Universidad Técnica de Múnich averiguó que, además de acrilamida, en las patatas fritas también se genera glicidamida, la cual ha producido mutaciones a nivel celular en animales. La peligrosidad se dispara cuando las patatas se fríen a más de 180º C, por lo que se recomienda no alcanzar esa temperatura, aunque es algo difícil de evitar en las patatas de bolsa.
3 Palomitas de microondas
Igual deberías ir pensando en comprar los granos de maíz y hacer las palomitas en una sartén u olla pequeña. La bolsa de las palomitas de microondas tiene un ácido llamado PFOA que el cuerpo elimina con gran dificultad y que, al calentarse, se filtra en los granos. Este componente podría ser causante de cáncer y problemas endocrinos, hormonales y de fertilidad.
4 Salmón ahumado
No todos los problemas proceden de químicos añadidos, algunos son derivados de su proceso de elaboración, como ocurriría con la carne procesada o, en este caso, con el salmón ahumado. La conservación de alimentos mediante esta técnica dispara el contenido de sodio y de hidrocarburos aromáticos policlícos, los cuales podrían producir cáncer de mama según diferentes investigaciones.
5 Azúcares y harinas refinados
No será la primera vez que hayas oído que los alimentos integrales o el azúcar moreno es más sano que las versiones refinadas. Al parecer, estos alimentos aumentan los niveles de glucosa en el organismo, lo cual facilita la proliferación de célusas cancerosas. En el caso de los azúcares, el problema se agrava cuando contienen fructosa. Este es el motivo por el cual no se debe abusar de refrescos, ya que están de azúcares hasta arriba.
Con tanto alimento potencialmente peligroso, ¿qué nos queda? ¿Esperar a que todas las sustancias nocivas colapsen y se contrarresten unas a otras?