Vladimir Solovyov, destacado propagandista ruso y cercano al presidente Vladimir Putin, afirmó en un reciente episodio de su programa de televisión que "la guerra nuclear es inevitable".
Esta declaración se produce meses después de que otro analista, en el contexto de la guerra de Ucrania, pronosticara el inicio de la Tercera Guerra Mundial, reavivando así los temores sobre una posible escalada nuclear del conflicto.
A principios de mayo, Sergei Ryabkov, viceministro ruso de Asuntos Exteriores, advirtió que aunque la política nuclear de Moscú no ha cambiado, la situación es dinámica. Asimismo, el ejército ruso ha iniciado ejercicios con armas nucleares en respuesta a lo que consideran "declaraciones provocativas y amenazas" de Occidente.
Durante su programa, según informó la revista Newsweek, Solovyov desafió a comparar las capacidades nucleares de Rusia con las de Occidente: "La guerra nuclear es inevitable de cualquier forma. ¡Comparemos qué armas estratégicas son más grandes!", exclamó. "¿Por qué nuestros padres y abuelos, entonces, gastaron cantidades insanas de dinero en construir un escudo nuclear?", añadió el analista.
"Eso se llama debilidad"
El vicedecano de política mundial de la Universidad Estatal de Moscú, Andrey Sidorov, trató de debatir con Solovyov en su programa, advirtiendo: "No deberíamos escalar la situación como propone". Sin embargo, Solovyov respondió de manera contundente: "¿En serio? ¡Eso se llama debilidad!".
En marzo, Putin declaró que, aunque Moscú está preparado para una guerra nuclear, no es su intención utilizar las armas a menos que exista una amenaza a la "existencia del Estado ruso" o "un daño a nuestra soberanía e independencia".
Por otro lado, Ucrania renunció a sus armas nucleares en 1994 a cambio de garantías de seguridad y soberanía según el Memorando de Budapest, firmado por Rusia, Ucrania, Estados Unidos, Reino Unido, Bielorrusia y Kazajstán.
En un artículo de abril de 2021 de la OTAN, Jessica Cox, entonces directora de Política Nuclear, afirmó: "En los últimos años, Rusia ha aumentado su dependencia de las armas nucleares desplegadas en Europa, ha amenazado con el uso nuclear contra los aliados de la OTAN y está desarrollando una gama de nuevos tipos de armas nucleares... para intimidar a la Alianza". Añadió además: "La OTAN no quiere una carrera armamentista".
El artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte establece que "un ataque armado contra uno o más" de sus países miembros "se considerará un ataque contra todos ellos".