El caso del asesinato de Asunta Basterra en el año 2013 a manos de sus padres adoptivos está siendo objeto de debate estas últimas semanas tras el estreno, el pasado 26 de abril, de 'El caso Asunta' en Netflix. Ha sido a raíz de la emisión del documental cuando numerosos medios han vuelto hablar de todo lo ocurrido en torno al asesinato de la pequeña, así como de sus progenitores: Rosario Porto y Alfonso Basterra.
Tras la emisión del formato en la plataforma de pago, muchas personas que formaron parte de la investigación están decidiendo dar su opinión y hablar también sobre el tema. Begoña Rodríguez es la agente judicial de la Guardia Civil que estuvo junto a Rosario Porto en el momento que pasó de ser la madre de la niña encontrada sin vida a ser la principal sospechosa de su muerte.
Ha sido en el programa 'Y ahora Sonsoles', cuando Begoña conectaba en directo para destapar algunos de los momentos que compartió con Porto. "En un equipo de homicidios ella era la única mujer y entonces Rosario obviamente se abre con ella de una forma extraordinaria", comentaba una de las colaboradoras del programa.
Begoña, que estuvo presente en la detención de la madre de Asunta en el mismo tanatorio, se ha sincerado ante las cámaras de Antena 3."La vi por primera vez en su casa el primer día que empezamos a trabajar. Estaba afectada, había una pareja amiga de ella, Alfonso y la madrina de Asunta, parecía que estaban disgustados", contaba la agente.
"A los compañeros que asistieron al levantamiento del cadáver y a mí siempre nos pareció curioso cómo estaba colocada la víctima. Suponíamos que podía ser alguien cercano a la niña. Cuando a media mañana tuvimos más datos ya no tuvimos ninguna duda policialmente hablando, a pesar de que ella nos dijera que nos estábamos equivocando", continuaba.
Begoña conocía el 'affair" de Porto
Además, tras la detención, Begoña fue a la primera persona a la que Rosario confesó que mantenía una relación con un hombre que no era Alfonso. "Ella tenía una relación con un señor con el que estaba muy muy ilusionada. Hablaba mucho de eso porque le hacía sentirse bien", explicaba la agente. "Alfonso le solucionaba la vida, de llevar a la niña a todas las actividades, hacer la comida, comprarla, gestionar todos los asuntos domésticos...", acababa.
