Linda Harvey, sabemos que escondes algo. Lo sabemos. No sabemos a quién nos recuerdas. Pero lo sabemos. Después de intentar registrar la bandera del arcoiris, esa que visibiliza la lucha de toda la comunidad LGTBI por salir de la discriminación... nuestra querida Linda se ha vuelto a coronar y ha asegurado que el sexo anal es...
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¡Diabólico!
¡Diabólico!
¡Diabólico!
En serio, Linda, nos encantas. Dejando de lado que te referirás también a todas aquellas parejas heterosexuales, esas que consideras perfectas y en las que también, te guste o no, hay sexo anal.
Pero mejor que tirar por lo fácil y burlarnos de Linda, a la que sin duda deberían de darle un programa de humor junto a otras grandes estrellas como Ana Botella o nuestro querido Ignacio Arsuaga, dejemos que ella misma se exprese con absoluta libertad para que nos la tomemos un poco en serio.
"El sexo anal es demoníaco. No hay otra forma de entenderlo. Usar el ano como sustituto de la vagina es un deseo directo desde el hoyo del infierno. El ano no es un genital y, por lo tanto, este acto se burla de la creación de la nueva vida. Esencialmente es lo contrario". Bravo Linda. ¡Otra oportunidad!
La gracia en Linda (cuyo nombre hace poco honor a sus ideas), es que no es la primera vez que suelta una chorrada de este estilo. Junto a la denuncia de violaciones que perpetra el colectivo LGTBI contra el arcoiris, nuestra nueva diva de extremo-centro, soltó esto en el pasado: "Los padres deberían prohibir que sus hijos sean atendidos por sanitarios que fueran gays o lesbianas porque pueden ser una influencia errónea para los niños".
Como nos ha entrado un virus informático que no hemos podido controlar, se acaba de colar en nuestros servidores una influencia positiva para los niños. Disculpad:
Pero no os vayáis, que las lindezas de Linda siguen, y no tienen desperdicio: "Sólo los viciosos y extraños se animan a usar esa parte de nuestra anatomía como una vagina de sustitución. Es una completa farse muy típica de Satanás". Sí, Linda habla con Satanás, Aída Nízar con Dios y Arsuaga recibe llamadas del diablo. ¿No os parecen unos seres entrañables?
