La multinacional Johnson & Johnson ha ordenado la retirada del mercado de cinco protectores solares ante la presencia de benceno, una sustancia química que puede causar cáncer en el organismo tras una exposición repetida.
Los productos afectados, distribuidos comercialmente en botes, son el protector solar en aerosol Aveeno Protect + Refresh y cuatro versiones de protector solar Neutrogena: protector solar en aerosol Beach Defense, protector solar en aerosol CoolDry Sport, protector solar en aerosol Invisible Daily Defense y protector solar en aerosol UltraSheer.
La retirada de estos lotes del mercado incluye todos los tamaños de los envases y todos los niveles de factor de protección solar o SPF. Los productos se distribuyeron a nivel nacional en Estados Unidos a través del canal minorista.
La multinacional asegura que el benceno fue encontrado en la composición después de que la empresa y un laboratorio independiente realizaran una serie de pruebas. Además, indica que aún se están investigando cómo pudo producirse la contaminación con esta sustancia, ya que no es un componente habitual en este producto.
J&J asegura que está trabajando intensamente para eliminar todos los lotes de los cinco productos de los estantes de las tiendas. Además, ha instado a los consumidores a dejar de utilizar los protectores solares de inmediato y ha ofrecido un reembolso a los clientes afectados. Además, ofrece más información sobre lo sucedido en las páginas web de Neutrogena y Aveeno.
La empresa también ha asegurado que "no se espera que el uso de estos productos cause consecuencias adversas para la salud" y que voluntariamente han decidido retirarlos "por precaución". El comunicado asegura que las personas deben usar un protector solar alternativo para protegerse del melanoma del cáncer de piel.
El riesgo del benceno
El benceno es un químico altamente inflamable y ampliamente utilizado que está presente en todo el medio ambiente. Puede causar cáncer con una exposición repetida a niveles suficientemente altos. Además, puede dañar el sistema inmunológico y evitar que las células funcionen correctamente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Los efectos varían si la persona lo inhala o ingiere directamente de forma accidental, así como si entra en contacto con la piel o la ropa. Los síntomas van desde mareos y latidos cardíacos irregulares hasta convulsiones y, en niveles muy altos, la muerte.
Johnson & Johnson, cuya sede se sitúa en New Brunswick, Nueva Jersey, ha notificado a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en ingles), la retirada de este producto.