La llegada de la primavera y la subida de las temperaturas ha provocado que aumente la frecuencia de detección de algunas enfermedades, que de hecho están incrementándose de manera exponencial respecto a algunos años anteriores.
Una de estas enfermedades sobre la que los médicos ponen el foco es la enfermedad boca mano pie. Se trata de una infección viral leve pero muy contagiosa que suele aparecer en niños menores de 6 años. Ante el fuerte incremento de casos que se está registrando durante las últimas semanas, la Sociedad Española de Pediatría ha alertado sobre la necesidad de establecer pautas de prevención.
Se trata de una infección que se extiende por todo el mundo, aunque es frecuente en latitudes tropicales. En España, los casos han aumentado, especialmente con la llegada de las altas temperaturas a la Península Ibérica. Por este motivo, la llegada del calor puede ser un factor determinante en su expansión.
Síntomas de la enfermedad boca mano pie
La enfermedad boca mano pie se caracteriza por la aparición de ampollas por dentro y fuera de la boca, en el paladar, encías o lengua, así como sarpullidos en manos o pies, incluso en la zona genital. Además, este tipo de brotes también pueden aparecer en espalda o glúteos.
Las lesiones cutáneas también pueden llegar acompañadas de otros síntomas, como fiebre, que puede ser alta (40ºC) y prolongada (entre 3 y 6 días). La enfermedad también puede caracterizarse por el dolor de garganta o faringitis lírica.
Una de sus complicaciones menos frecuentes es la caída de las uñas de las manos y los pies (conocida como onocomadesis) a las pocas semanas de la enfermedad. Sin embargo, se trata de un síntoma reversible, ya que las uñas crecen a las pocas semanas.
Hay pocos casos, con algunos tipos de enterovirus (E-71 y D68), en los que se pueden registrar complicaciones muy graves, como encefalitis, parálisis, edema pulmonar o complicaciones cardíacas. Además, los recién nacidos, al contar con un sistema defensivo inmaduro, pueden sufrir formas más graves de este tipo de infecciones.
Vías de contagio
Esta enfermedad tiene una fácil transmisibilidad, mediante vía aérea, es decir, con gotículas al toser, estornudar o hablar, generalmente. También se puede contagiar mediante el contacto directo de manos contaminadas con restos fecales.
A pesar de que la enfermedad desaparece al cabo de unos días, los especialistas de la Asociación Española de Pediatría explican que "el virus permanece en las heces sobre todo, o en las vías respiratorias, varias semanas después de padecer la enfermedad", en los que todavía puede contagiarse.
Además, el virus también se puede contagiar durante el parto o la lactancia materna. Por otro lado, los virus sobreviven durante largos períodos de tiempo en superficies inanimadas, de forma que el niño también puede contraer la enfermedad su las toca, especialmente en lugares como escuelas infantiles, por ejemplo.
Tratamientos disponibles para la enfermedad boca mano pie
Por el momento, no existe ningún tratamiento antiviral disponible para los enterovirus responsables de la aparición de esta enfermedad. No sirven los antibióticos, únicamente diseñados para combatir bacterias, que incluso en este caso podrían suponer la aparición de complicaciones.
El tratamiento generalmente se reduce a proporcionar comodidad en el niño enfermo a través de la suministración de analgésicos para controlar la fiebre o el malestar producido por las lesiones. En las pápalas bucales dolorosas hay que evitar la ingestión de ácidos, como naranja o cítricos. La enfermedad suele producir anticuerpos cuando se ha superado.
