Los estragos causados por la DANA en la Comunidad Valenciana se suman al riesgo de una crisis sanitaria. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha contemplado esta posibilidad por el estancamiento de aguas y contaminación derivada de la catástrofe, que ha llevado a iniciar las primeras vacunaciones contra el tétanos entre vecinos y voluntarios.
Mazón ha anunciado la petición de un comité exprés de epidemiólogos para analizar la situación y los riesgos sanitarios que se enfrentan sobre el territorio.
Además, ha pedido un incremento de ayuda a los mandos operativos que detecten si hace falta la intervención de más destacamentos, que no dependen de los políticos dichos medios, ni una consigna política, puesto que actúan de oficio.
Refuerzo
En cuanto a la coordinación con el Gobierno central, Mazón ha afirmado que antes de la "revolución metereológica" por la DANA en la provincia por la DANA, se pidió activar a la UME y reclamó "toda la ayuda posible", a pesar de que la alerta no llegó a los teléfonos de los ciudadanos hasta las 20:11 horas.
El presidente valenciano ha señalado a la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, que desactivó en tres ocasiones la alerta hidrológica del pasado martes y ha afirmado que el mensaje se aviso a la población se envió media hora después de recibir la alerta hidrográfica.