Alerta en España por la llegada de la avispa asiática (Vespa velutina). Se trata de una especie de avispa originaria del Sudeste asiático, conocida por su capacidad para adaptarse a diferentes entornos y como una especie invasora en varias partes del mundo, incluyendo Europa.
Las reinas pueden medir hasta 3,2 centímetros, mientras que las obreras suelen medir alrededor de 2,5 cm. Se distingue de otras avispas por su tórax y abdomen negros, con el cuarto segmento de color amarillo. Además, las patas son marrones con extremos amarillos.
Esta especie se alimenta de otros insectos como abejas, hormigas, mariposas o pulgones. En especial las larvas tienen una dieta carnívora que incluye abejas, lo que representa una amenaza para las colmenas locales afectando a la biodiversidad local y apicultura, puesto que destruye colmenas para alimentarse. Además, su picadura puede ser peligrosa, especialmente para las personas alérgicas.
Cómo actuar en caso de cruzarse con una avisa asiática
Se han registrado todo tipo de reacciones derivadas de la picadura de la avispa asiática, aunque en la mayoría de casos cursan de forma leve. Sin embargo, es conveniente evitar el contacto y, en caso de notar algunos de los síntomas de alerta, actuar inmediatamente.
Si te pica una avispa asiática, hay que lavar inmediatamente la zona afectada, usando agua y jabón para limpiar la picadura y reducir el riesgo de infección. Después, hay que colocar una compresa fría o hielo envuelto en un paño sobre la picadura durante 10-15 minutos para reducir la hinchazón y dolor. Si tomas antihistamínicos orales, puedes tomarlos para aliviar la picazón e hinchazón.
Las cremas con corticoides pueden ayudar a reducir la inflamación y enrojecimiento. Si experimentas síntomas graves como dificultad para respirar, hinchazón en áreas diferentes a la picadura, mareos o desmayos, busca atención inmediata porque son signos de una reacción alérgica severa, conocida como anafilaxia, potencialmente mortal.
Por qué puede matar la avisa asiática
La avispa asiática puede resultar peligrosa por diversos motivos, pero especialmente por su veneno. En comparación con otras especies, inyecta una cantidad mucho mayor respecto a las avispas comunes, algo que dispara el efecto de su acción. Además, a diferencia de las abejas, pueden picar en varias ocasiones, aumentando el riesgo a una reacción tóxica.
Las personas que tengan alergia a las picaduras de avispas pueden desencadenar una reacción anafiláctica, que resulta potencialmente mortal si no se trata inmediatamente. Los nidos de este tipo de abejas suelen estar ubicados en árboles, arbustos, zonas semienterradas, pero también en lugares menos esperados como aparatos de aire acondicionado.