La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha elevado una nueva alerta alimentaria, en este caso sobre una serie de productos de jamón cocido que se pueden encontrar en los lineales del supermercado.
La razón de esta alerta es la siguiente: los análisis que se han realizado sobre varios lotes han encontrado presencia de trazas de soja en las lonchas del fiambre de cerdo, algo que puede ser peligroso para los consumidores que tienen alergia a este alimento.
Las líneas afectadas son dos: la primera, el fiambre de york para sándwich de la marca blanca de Eroski. Aesan asegura que el producto se ha retirado ya de todas las tiendas, pero pide evitar su consumo en el caso de que lo hayamos comprado y, a partir de ahí, tirarlo a la basura o devolverlo en tienda.
La segunda línea afectada se corresponde con la marca Monells. Se trata de un lote afectado por la misma problemática y cuya alarma se lanzó el pasado 8 de noviembre. Prácticamente un mes después, la Aesan ha repetido este procedimiento con Eroski.
También se mantiene la alerta sobre estos patés
La Agencia Española de Consumo y Seguridad Alimentaria (Aesan) también ha advertido sobre la presencia de huevo no declarado en una gama de patés, lo que puede ser letal para personas con alergias, por ello siempre debe aparecer bien citado en las etiquetas.
Según explica la Aesan, organismo que depende del Ministerio de Sanidad, los patés identificados se corresponden con la marca O Submarino ya afecta a la línea de moluscos y crustáceos.
No hay lotes concretos, sino que la alerta se ha elevado a "toda la producción" de los siguientes productos: paté de berberecho con castañas (85 gramos), paté de marisco sabor centollo (80 gramos), paté de marisco sabor nécora (80 gramos) y patés de marisco sabor camarón (80 gramos).
Los productos están comercializados en envases metálicos perfectamente herméticos, en concreto latas redondas. La fecha de consumo preferente se fija en ellos para cuatro años, con última en 31/12/2023.