La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha ordenado la retirada inmediata de varios lotes de hamburguesas de pollo tras detectarse un brote de salmonelosis que ha afectado a 14 personas en dos residencias de ancianos de la Comunidad del Madrid.
El organismo recuerda la detección de este patógeno después de "la toma de muestras efectuada sobre varios alimentos que habían formado parte de la dieta que consumieron las personas afectadas", motivo por el que se pide evitar su consumo bajo cualquier concepto.
La agencia indica que "se han realizado las investigaciones oportunas, incluyendo las realizadas por parte de la Comunidad de Madrid en la empresa elaboradora al objeto de verificar la seguridad de los productos comercializados por la misma".
La Aesan también indica que las hamburguesas han sido distribuidas a través del canal mayorista, por lo que descarta en un principio que hayan llegado a venderse en supermercados: "El producto ha sido distribuido a través del canal mayorista en paquetes de 6,800 kg y se utiliza para posteriores elaboraciones. Tanto la empresa fabricante como la empresa distribuidora han avisado a sus lucientes para que se proceda a la retirada de los productos de la comercialización".
Se ha ordenado destruir los productos contaminados
La retirada efectiva de estos productos está siendo supervisada a través de los mecanismos de control oficiales y a través de la red de alerta. Además, se está procediendo a la destrucción de los productos retirados con el objetivo de evitar que sean consumidos bajo cualquier concepto.
Por el momento no se ha notificado ningún otro caso de persona afectada por el consumo de los alimentos que han sido retirados del mercado, motivo por el que la Aesan considera que las actuaciones que se están llevando a cabo "son suficientes y proporcionadas con el fin de proteger la salud de la población".
La enfermedad causada por la salmonela origina un cuadro de fiebre brusca, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, cefalea, mialgias y otros síntomas sistémicos. La mayoría de casos suelen ser leves y no necesitan tratamiento específico, pero sí hay casos graves, especialmente en niños y personas ancianas, en las cuales la deshidratación que genera la enfermedad puede poner en peligro la vida.
