La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha emitido una nueva alerta alimentaria y ordenado la retirada inmediata de varios lotes del 'Chocolate negro extranegro con avellanas' de la marca Ferrero Rocher, también identificado como Grand Ferrero Rocher Dark.
Se trata de un producto procedente de Polonia y el producto no advierte sobre la presencia de proteínas de leche en el etiquetado, una circunstancia que representa un riesgo considerable para aquellos consumidores con alergias o intolerancias a este alimento.
La Aesan señala que los lotes afectados son los siguientes. Código de barras: EAN 8000500373842; Números de lote: L252RWAJ, L253RWAJ, L266RWAJ, L267RWAJ, L287RWAJ, L294RWAJ, L240RW-J, L284RW-J, L306RW-J; Fecha de caducidad: 20/04/2022; Peso de unidad: 125 gr; Temperatura: Lugar fresco y seco.
??Ampliación de la alerta para las personas alérgicas a las proteínas lácteas.
??Producto: Chocolate negro extrafino con avellanas. MARCA "Grand Ferrero Rocher Dark" 125g.
TODOS LOS LOTES con FECHA DE CONSUMO PREFERENTE 20.04.2022 está implicados.
????https://t.co/gLXBk76tZN pic.twitter.com/pyRVz54R9z— AESAN (@AESAN_gob_es) December 26, 2021
El producto ha sido distribuido a lo largo de todo el territorio español y tiene una gran presencia comercial, dada la popularidad de la marca. Como es habitual, la información llegó al organismo que depende del Ministerio de Consumo mediante una notificación trasladada por las autoridades sanitarias de Cataluña a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI).
Se está verificando su retirada del mercado
Ahora, tras una notificación recibida por la propia empresa, la Aesan amplía el aviso: "Deben considerarse implicados todos los lotes del producto 'Grand Ferrero Rocher Dark' 125g que se comercializan en España y que tienen fecha de consumo preferente 20.04.2022", independientemente de su número de lote.
Según cuenta la agencia, la información ya ha sido trasladada a las autoridades competentes de las Comunidades Autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri) y a los Servicios de la Comisión Europea a través de la Red de Alerta Alimentaria europea (RASFF). El objetivo es verificar la retirada de los productos afectados de todos los canales de comercialización.
La Agencia pide que, "como medida de precaución", aquellas personas que sean alérgicas o intolerantes a las proteínas de la leche y tengan el producto en su poder se abstengan de consumirlo. "El consumo de este producto no comporta ningún riesgo para el resto de la población", indica la Aesan.