El máximo tribunal de Alemania dictaminó este martes que Die Heimat, un pequeño partido de extrema derecha, no recibirá financiación estatal durante los próximos seis años porque sus valores y objetivos son inconstitucionales y buscan destruir la democracia del país.
El Tribunal Constitucional Federal dijo que el partido Die Heimat, que solía ser conocido como Partido Nacional Democrático de Alemania, o NPD, "continúa ignorando el orden básico democrático y libre y, de acuerdo con sus objetivos y el comportamiento de sus miembros y partidarios, está encaminado a su eliminación". La jueza Doris Koenig, vicepresidenta del tribunal, explicó la decisión unánime en base a que el concepto político del partido resulta incompatible con la garantía de la dignidad humana, tal como la define la Constitución alemana, la Ley Básica.
Motivos
Die Heimat se adhiere a un concepto étnico de la identidad alemana y a la idea de que la "comunidad nacional" del país se basa en la ascendencia, dijo la jueza. "La propagación de una comunidad étnicamente definida da como resultado un desprecio por los extranjeros, los inmigrantes y las minorías que viola la dignidad humana y el principio de igualdad jurídica elemental", señaló Koenig.
El Gobierno alemán y las cámaras alta y baja del Parlamento llevaron al partido a los tribunales. El grupo presentó pruebas que, según dijeron, demostraban que Die Heimat era una organización racista, incluida su ideología antimusulmana y antisemita y su rechazo a las personas transgénero.
El fallo envía "una clara señal" a la extrema derecha
El Gobierno creó la posibilidad de negar financiación estatal a un partido político después de que fracasaran dos intentos de prohibir Die Heimat. Otro partido de extrema derecha, Alternativa para Alemania, o AfD, ha destacado en encuestas de opinión recientes, que lo sitúan en segundo lugar a nivel nacional, con un apoyo de alrededor del 23%, muy por encima del 10,3% que obtuvo durante las últimas elecciones federales de Alemania en 2021.
Los líderes políticos alemanes han debatido la posibilidad de intentar prohibir al AfD o excluirlo de la ayuda financiera estatal, pero nadie ha intentado llevar esas medidas a la práctica aún. La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, acogió con satisfacción el fallo del Tribunal Constitucional y dijo que "envía una clara señal: nuestro Estado democrático no financia a los enemigos de la Constitución".