Sandra Seilz es una mujer alemana de 42 años a la intentaron violar hace varios años mientras hacía deporte en su barrio. Fueron tres hombres que iban borrachos y que la forzaron tratando de bajarle los pantalones para penetrarla, pero por suerte Seilz pudo escapar. Sin embargo, le quedaron secuelas psicológicas. "Después de aquello tenía el deseo de desarrollar unos pantalones con los que las mujeres de todo el mundo se pudieran sentir seguras", cuenta la mujer a Código Nuevo. Así que creó los pantalones Safe Shorts.
Por el momento los pantalones están diseñados para mujeres que salgan a hacer deporte. Si el agresor intenta bajar los pantalones de su víctima o simplemente manipularlos se activará una alarma que puede alcanzar los 130 decibelios y todo aquel que se encuentre cerca de la escena se enterará de que hay un hombre que está intentando agredir a una mujer. Aunque incluso si la mujer considera que está en peligro antes de que suceda nada puede activar la protección del pantalón con un mando que lleva incorporado. "Nada garantiza la seguridad al 100% mientras disfrutas de una libertad total de movimientos, pero Safe Shorts es un paso en la dirección correcta", asegura Seilz.
Los pantalones sólo se pueden comprar en Alemania por unos 149 euros. La primera tanda que han puesto a la venta se ha agotado rápidamente, por eso su creadora ya piensa en fabricar la prenda en la India, ya que así los produciría a un precio más asequible. Según cuenta, si esto se lleva a cabo podrá diseñar otra ropa segura, como pantalones largos o mallas y también los podría vender en "unos 35 países en los que la marca está presente". Entre ellos se incliye España.
6 mujeres asesinadas en España en lo que va de año
No cabe duda de la buena intención con la que Seilz ha fabricado los pantalones seguros, pero por otro lado resulta impactante que en pleno siglo XXI tengamos que echar mano de este tipo de tecnología para evitar agresiones sexuales. Aunque la agresión sexual no sólo consiste en la penetración, ya que el agresor puede manosear a su víctima o incluso forzarla para que le haga una felación. Y eso también es una violación.
Según el último informe de Eurostat sobre violencia machista, 149 mujeres fueron asesinadas en 2016 por su pareja o exparejas en Alemania. Y más de 100.000 mujeres fueron víctimas de asesinatos, homicidios, lesiones, violaciones, abusos sexuales o amenazas. Mientras que en España 55 mujeres fueron asesinadas en 2017 por parte de un hombre, dos más que en 2016. En lo que llevamos de año ya han sido asesinadas seis mujeres.