No es novedad que cualquier producto cotidiano pasa a ser diseñado para mujeres cuando se crea su versión en color rosa. Porque una niña no puede jugar con una bici o un balón azul, negro o rojo, o de cualquier otro color válido para productos consumidos por el género masculino. Este cambio inncesario conlleva, además, un injustificado aumento de su precio en la mayoría de los países salvo algunas excepciones como Irlanda, Australia o Canadá.
Sin embargo, no solo se incrementa el precio de artículos que son por sí mismos consumibles tanto por hombres como por mujeres, sino que a aquellos propios únicamente de la higiene femenina de primera necesidad se les aplica en España un IVA del 10% que perjudica la economía de las mujeres.
En Alemania, donde el impuesto añadido alcanza el 19%, quieren decir "basta" a la denominada tasa rosa. Exigen una reducción de los impuestos a pagar en productos como las compresas o los tampones, porque su consumo no es una opción, es un bien necesario que mes a mes afecta al bolsillo de la población femenina.
Tampones a precio de libro
Por ello, The Female Company ha encontrado un "vacío legal" y ha decidido llevar a cabo una estrategia que permita vender los tampones con un IVA reducido del 7%, al igual que sucede con algunos bienes culturales. A partir de ahora, y en forma de protesta, estos productos de higiene femenina se venderán en libros bajo el lema "Tener la regla no es un lujo".
Los 'Tampon Book' además, están ilustrados por Ana Curbelo y Alicia Läuger e incluyen historias acerca de la menstruación, lo que les ha convertido en un auténtico best-seller que ya ha vendido más de 10.000 copias. Entre sus 46 páginas se pueden encontrar 15 tampones por un precio de 3'11 euros.
Las responsables de la iniciativa explican: "Nuestros tampones son orgánicos y no tienen nada que esconder, pero los metemos dentro de un libro para protestar acerca de esta tasa injusta y sexista en tampones, compresas y otros productos de higiene femenina". Y añaden: "En Alemania, este tipo de productos siguen considerándose 'artículos de lujo' y, por tanto, son tasados con el máximo permitido".
Pero la batalla contra la tasa rosa va más allá de esta útil estrategia de márketing, y desde todos los países de están iniciando campañas en Change.org para ejecer presión sobre los gobiernos que oblige a una reducción en los impuestos a los productos femeninos de primera necesidad. De esta forma, la asociación francesa Georgette Sand lucha desde 2014 por acabar el sexismo en el mercado y, a través del hashtag #womantax, la asociación consiguió una gran repercusión en redes sociales y casi 5.000 firmas para suprimir la injusta tasa rosa.