Las ratas están de moda. No hay duda. Lo mismo te las encuentras cosidas en plena costura de tu modelito de Zara que te preparas todo un buen filete a lo 'ratatouille' sobre una cama de patatas panaderas que está 'para chuparte los dedos'.
Hay que reconocerlo: esos bichos peludos, grasientos, mugrosos, que salen de las alcantarillas y que prometen pasarte las infecciones más divertidas que se te pueden ocurrir no son lo primero en lo que piensas a llevarte a la boca cuando tu tripa ruge más que la Esteban cuando tocan a su 'Andreíta'.
Y teniendo en cuenta todo eso, el alcalde de Mont-de-Marsan, Charles Dayot, consideró que, con 'las pocas posibilidades' que tenía el Barça para remontar frente al PSG en la Champions, debía de enfrentar una apuesta.
Porque lo de gobernar y eso aburre un poco. Así que, sin ningún tipo de pudor, retó a la formación blaugrana a comerse una rata entera si conseguían remontar en el encuentro que, para desgracia del político, se saldó 'casi en empate'. 6-1 a favor del Barça. Casi nada.
Como diría nuestra querida Rita Barberá, lo primero que tuvo que pasar por la cabeza de Dayot fueron las siguientes palabras: "¡Qué hostia!".
Y como Charles Dayot es todo un hombre de palabra, decididó sentarse en pleno restaurante, ante la atenta mirada de las cámaras y de sus vecinos y comenzar a degustar el plato como si fuera todo un marqués.
¿Os preguntáis a que sabía la rata? "Como a conejo", ha relatado al portal 101 Great Goals. Así continúa la clase política de nuestro planeta.