Una operación de la Fiscalía Antidroga y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llevó a un agente, que se hizo llamar Alberto, a infiltrarse en una red de narcotraficantes. Para ello, se hizo pasar por corrupto para saber cómo sobornaban a agentes del puerto de Algeciras (Cádiz).
Gracias a la actuación de este guardia civil, que puso su vida en peligro en varias ocasiones, las Fuerzas de Seguridad lograron detener a estos narcotraficantes que llevaban desde 2015 introduciendo droga en el país. El agente utilizó un DNI y TIP (Tarjeta de Identidad Personal) falsos y se reunió hasta en cuatro ocasiones con ellos. Y no fue fácil, ya que estuvieron a punto de de descubrirle cuando José Navarro García, un guardia civil de Alicante que colaboraba con los narcos, intentó buscar sus datos en la base de datos del cuerpo.
Gracias a su valiente actuación, se logró detener al acusado por revelación de secretos, lo que terminó en una condena de dos años de prisión y cinco de inhabilitación. También corrieron su misma suerte seis narcotraficantes (Gustavo G.C., Jesús Diego R.M., Manuel M. A., Mercedes A. R., Lorenzo B.P., Luis Javier L.T.) condenados con penas de dos a 15 años de prisión por delitos contra la salud pública y tenencia ilícita de armas.
Una infiltración de película
La infiltración comenzó cuando 'Alberto' se reunió con Diego R.M. por primera vez el 19 de febrero de 2015 en la cafetería Harley Davidson de Mérida. El narco se encargaba de hacer de conexión entre la red de narcotráfico y los miembros de la Guardia Civil interesados en colaborar con ellos.
'Alberto' se hizo pasar por un guardia civil destinado en el puerto de Algeciras y fingió estar interesado en ayudarle a él y a la persona a la que representaba, llamado 'El Gordo'. Por seguridad, se volvieron a reunir casi un mes después, el 16 de marzo, esta vez con otro narco presente. Entonces le propusieron introducir cocaína a través del puerto, y le dieron un teléfono privado para comunicarse. También le pidieron que les enseñara su TIP y ellos le enseñaron su DNI.
El 21 de abril tuvieron una tercera reunión en Los Corzos, un restaurante de carretera en Alcalá de los Gazules (Cádiz). Allí le dieron 3.000 euros como pago por adelantado por permitir la introducción de la droga además de los datos del exportador e importador del contenedor donde vendría la cocaína oculta entre plátanos.
El grupo de 'El Gordo' no se fiaba del agente. Por ello, pidieron a José Navarro García, un guardia civil que trabajaba en Alicante, que consultara los datos de 'Alberto' en la base de datos para comprobar su implicación en la trama. Pero, obviamente, no apareció en el sistema, ya que había sido borrado por evidentes cuestiones seguridad. La desconfianza de los narcos creció, por lo que en una cuarta reunión en mayo de 2015 en el bar Tapeito de Algeciras, le pidieron que de nuevo mostrara su identificación.
El agente infiltrado se puso en alerta, y esto provocó que se introdujeran sus datos falsos en la base de datos, algo que se tendría que haber hecho antes para mayor seguridad de 'Alberto'.
No obstante, le confesaron que el 27 de mayo llegaría un contenedor procedente de Ecuador al puerto de Algeciras. Ese mismo día, las Fuerzas de Seguridad lo interceptaron y requisaron los 157 kilos de cocaína que llevaba en su interior. La droga, con una pureza del 70%, tenía un valor de 12 millones de euros.
Tras la pérdida del contenedor, los narcos volvieron a pedir al agente corrupto en Alicante que consultara los datos de 'Alberto' y comprobaron que sí constaban en la base de datos, por lo que siguieron confiando en él hasta que fueron detenidos.