La invasión rusa a Ucrania ha generado toda una ola de solidaridad por las constantes violaciones de derechos humanos que está realizando el Kremlin en un estado al que ha accedido saltándose las reglas más básicas del derecho internacional.
Este escenario ha abierto, también, una ola de boicot a todos lo relacionado con Rusia, que en algunos casos no ha sabido separar que las decisiones adoptadas por un líder autocrático no tienen por qué estar siempre ligadas a su pueblo.
Sin embargo, en algunos casos, directamente, la relación entre Rusia y el producto boicoteado... es nula. Completamente. Eso es lo que le ha sucedido a la ensaladilla rusa, un producto que ya está siendo eliminado de algunos restaurantes y al que algunos españoles están renunciando, al parecer, por lo ocurrido en la esfera internacional.
El conocido chef Alberto Chicote, con gran prestigio en el mundo de la restauración y en el mundo mediático con programas como 'Pesadilla en la cocina', se ha visto obligado a pronunciarse a través de las redes sociales para explicarlo: "Para los que dudéis, la 'ensaladilla rusa' no es rusa".
Para los que dudéis, la "ensaladilla rusa" no es rusa.
— Alberto Chicote (@albertochicote) March 1, 2022
El motivo por el que la ensaladilla rusa tiene este nombre
En efecto, la ensaladilla rusa no procede de Rusia. Hay constancia de que, a mitad del siglo XIX, una escalada rusa contenía langosta, anchoas, cangrejo, aceitunas, alcaparras y mayonesa. Otro libro de recetas de la época también incluía la patata. El plato, sin embargo, estaba elaborado por cocineros franceses.
En concreto, fue un cocinero ruso pero de origen franco-belga, Lucien Olivier, quien la popularizó, pero no inventó. Con algún añadido, su ensalada en un restaurante para la alta sociedad moscovita triunfó y se quedó con el nombre de 'ensalada Olivier'.
El motivo por el que se llama ensaladilla rusa es que, a partir de la Revolución Rusa de 1917, los exiliados de aquel país comenzaron a hacer conocida esta ensalada en países de Europa y Estados Unidos. Fue así como el mundo conoció este popular y apreciado plato. Desde Rusia partió, pero no es exactamente rusa.