El asesinato de Laura Luelmo a manos de Bernardo Montoya está destapando las discrepancias internas en Ciudadanos. El debate entre dirigir el partido hacia el centro o hacia la derecha se ha mantenido durante los últimos años y este suceso no se ha mantenido al margen.
La posición más polémica cuenta con el apoyo de dos personalidades relevantes (entre otras): el líder, Albert Rivera y el candidato virtual para Valencia, Toni Cantó. Ambos consideran que no hay relevancia en que la víctima sea una mujer y piden más seguridad para todos los ciudadanos, según Moncloa.com, el medio que destapó las conversaciones de Cospedal y Dolores Delgado con Villarejo.
Sin duda, Toni Cantó ha sido la persona que ha mostrado esta postura con mayor claridad. Según expresó en una entrevista con LaSexta, en estos casos hay que censurar a "los extremos" que intentan "criminalizar a un sexo, un género o una etnia", tras destacar que "España es uno de los países más seguros del mundo".
Pero aún hay más. En esa misma conversación, llegó a expresar que todos tenemos el riesgo de sufrir un crimen como el de Laura Luelmo: "Quiero garantizar que haya herramientas para permitir que ella y que todos los demás podamos... mi hija, mi hijo, mi familia, todas las mujeres españolas, puedan caminar seguras por la calle". Y finalizó criticando a quienes aseguran que las mujeres denuncian que no se sienten tan seguras como los hombres: "No hay que mezclar temas".
En este sentido, Albert Rivera también ha asegurado que hay que endurecer el Código Penal "para proteger mejor a las víctimas y luchar contra la reincidencia, para que las mujeres y, en general, cualquier víctima, se sienta protegida y no acabe muerta a manos de nadie". Es decir, con "cualquier víctima", evita pronunciarse a las mujeres como víctimas exclusivas de estos delitos.
Otros miembros destacados como Juan Carlos Girauta, la diputada Marta Rivera de la Cruz, Milena Busquets o Aurora Nacarino-Brabo también se han pronunciado en este sentido. También ha hecho lo propio Arcadi Espada, que ha criticado la consideración de 'violencia machista' en un artículo publicado por el diario El Mundo donde no aprecia vinculación con ese machismo.
La formación naranja también se ha posicionado en contra de la aplicación de la prisión permanente revisable y ha criticado el debate entre PP, Gobierno y Podemos en este sentido. Según el partido dirigido por Albert Rivera, habría que limitarse a endurecer el acceso al tercer grado y los permisos penitenciarios para presos condenados por crímenes graves y con riesgo de reincidir.
Algunas mujeres en Ciudadanos discrepan
La mayor discrepancia con el líder y Toni Cantó la ha protagonizado el sector femenino de Ciudadanos. La más beligerante ha sido, sin duda, la diputada Patricia Reyes, que ha cargado en redes sociales contra "muchos mensajes que ponen en duda que la violencia sexual sea violencia machista". Toda una 'pullita' a los sectores de su propio partido, tras lo que ha recordado que "el 96,4% de los delitos contra la libertad sexual con condena han sido cometidos con hombres y solo el 3,6% por mujeres. La violencia sexual es violencia machista y como tal debe ser tratada".
A posteriori, Reyes, que ejerce como responsable del área de Mujer y LGTBI, ha matizado sus palabras asegurando que eso "no significa que todos los hombres sean unos violadores en potencia", ni que tampoco "nos maten a todas", dirigiéndose especialmente a las declaraciones de algunos líderes de Podemos.
La líder en Cataluña, Inés Arrimadas, también se ha pronunciado en Instagram con el siguiente comentario: "Como muchas mujeres, sé lo que es quedar para correr con amigas para no ir sola. También sé lo que es salir a correr sola y mirar hacia atrás al escuchar un ruido extraño. El asesinato de Laura nos ha golpeado a todas. No pararemos hasta conseguir la plena igualdad en nuesra sociedad".
Huelga feminista
La opción de desvincularse del feminismo ha sido constante en Ciudadanos. El paso más marcado se produjo durante la pasada huelga del 8 de marzo, cuando Arrimadas mostró su intención de no apoyarla porque "piden acabar con el capitalismo", un punto que no se contemplaba en la convocatoria.
Posteriormente, durante la multitudinaria manifestación en Madrid, apareció una delegación naranja dirigida por la líder en el Ayuntamiento, Begoña Villacís, que también había criticado previamente las movilizaciones.
Allí fue abucheada e invitada a abandonar la marcha. Ante esta situación, Villacís declaró: "A mí lo que no me van a hacer, en búsqueda de ningún feminismo de medio pelo, es impedirme mi libertad". Sobre las críticas por este cambio de postura, añadió: "Me da igual, sinceramente, a mí ninguna mujer que está aquí, ni ningún hombre, me va a decir dónde puedo estar. Creo que llevo trabajando toda la vida, soy mujer igual que ellas, soy trabajadora, no sé si igual que ellas, pero desde luego tengo todo el derecho del mundo a estar".
El debate se produce en mitad de la formación de gobierno en Andalucía, donde se plantea un gobierno de coalición con el PP que necesitará el apoyo de VOX. Las críticas internas sobre la deriva conservadora de Ciudadanos han sido constantes y han llevado a la dimisión de importantes líderes, como la excandidata en Valencia, Carolina Punset.
