Al menos seis personas han sido asesinadas en la localidad colombiana de Medellín durante el último año después de concertar citas a través de la aplicación de contactos homosexuales Grindr, según publica el diario El Espectador.
El pasado 31 de marzo fue hallado muerto Hernán M. L., de 28 años, la última víctima registrada. Se trata de la sexta víctima en la localidad que muere de forma violenta tras citarse a través de la mencionada aplicación. Su cuerpo fue hallado en un hotel. Juan, Sahmir, David, Oswaldo y Gustavo han sufrido el mismo destino. La ciudad ha albergado manifestaciones por estos hechos.
????#Conversatorio I Ante el alarmante número de casos de personas LGBT asesinadas en la capital de Antioquia, estaremos moderando #hoy:
— Caribe Afirmativo (@Caribeafirmativ) April 7, 2022
????????Medellín, ¿nos matas por amar distinto?
???? Plazoleta de San Ignacio
? 7:00 p.m.
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Hasta el momento se conoce que todas las víctimas eran personas LGTBI con edades comprendidas entre los 28 y los 45 años. Tres de ellos habrían sido atados, asfixiados y luego robados. Hay indicios de que las víctimas dejaron entrar a los agresores en sus viviendas o que entraron juntos, por su voluntad, a los hoteles, donde tres de ellos después fueron hallados después muertos.
Cuatro de los seis crímenes se han ejecutando de forma sistemática, por lo que la Fiscalía ya los investiga de forma conjunta, puesto que ha encontrado similitudes en la forma violenta en la que se han ejecutado las muertes de todas las víctimas. La Alcaldía de Medellín ha ofrecido una recompensa de 80 millones de pesos a quien entregue a los responsables, según publica el medio Semana.
En dos de los casos, ha habido detenciones y hay personas imputadas. Se trata de los dos primeros homicidios, uno de ellos ocurrido en enero y otro en febrero. Por ello, la Fiscalía ha concentrado sus investigaciones en estudiar en conjunto los cuatro asesinatos más recientes, ocurridos en marzo.
Seis víctimas
Los casos se caracterizan por un patrón similar. La cita se cierra por la aplicación Grindr, de encuentros entre personas del colectivo LGTBI. Allí se encontraba Oswaldo, la primera víctima de 45 años. Su cuerpo fue encontrado el 11 de enero, en su apartamento. Los peritos determinaron que presentaba un surco de presión a la altura del cuello. Había sido ahorcado para después robarlo. Las autoridades ya detuvieron al presunto asesino y está siendo procesado.
Pocos días después, el 28 de enero, la víctima fue David. Murió en su casa, donde había acordado un encuentro íntimo. Fue encontrado en su apartamento, ahorcado para después robarlo. El cuerpo estaba boca abajo, con las manos amarradas. Le habían quitado la vida con un cinturón de lona.
El tercer crimen fue el de Gustavo. Su muerte fue brutal, a golpes. Entró acompañado de una persona, que después de ocasionarle "heridas traumáticas" abandonó el lugar y el cuerpo fue encontrado durante la noche por un empleado.
A Sahmir lo mataron el 15 de febrero en su casa. Tenía 23 años, y había concertado también una cita por Grindr. Los autores fueron dos hombres. La extrema violencia parece ser el común denominador de todos los hechos. También murió por asfixia mecánica, pero estaba atado de manos y pies con correas y una sábana. Lo robaron y dejaron su cuerpo tendido.
Juan Danilo Bedoya fue encontrado pro su madre torturado y golpeado. Este joven de 30 años vivió una situación similar a la de las víctimas precedentes, pero en este caso, la violencia fue totalmente clara. Estaba semidesnudo, atado de pies y manos, y había sido golpeado con una brutalidad hasta matarlo. Había concretado una cita por la aplicación con las dos personas a las que llevó a su casa sobre la una de la mañana. Su madre se percató de que los acompañantes salieron rápidamente del lugar y se fueron en un coche, como quien emprende una huída. Esto la alertó, caminó hasta su habitación y encontró a su hijo sin vida.
El último de estos crímenes es el de Hernán Macías López, encontrado en el Hotel Nuevo Milenio, en el centro de la ciudad. Es el caso que ha tenido mayor repercusión, ya que su madre ha hablado con todos los medios sobre lo sucedido. Hernán era su apoyo y le ayudaba mensualmente con su salario. Su asesinato fue uno de los más violento: le ataron de pies y manos, tenía una mordaza en la boca y fue ahogado en la bañera de la habitación. Su cuerpo fue encontrado durante la mañana siguiente y el acompañante había abandonado el lugar horas antes sin dejar ningún rastro.
Reclaman que los crímenes sean investigados como un delito de odio
Los colectivos reivindican que la identidad sexual y de género sea un eje central de la investigación, un reto en medio de la creciente ola de homofobia que se vive actualmente en Medellín. "Dadas las circunstancias y la gravedad de los hechos, todas las instituciones se han tomado el caso muy en serio", revela una fuente del caso al diario El Espectador.
La duda ronda en las autoridades, sobre si se trata de asesinatos aislados, si tenían como objetivo el robo de las víctimas o si detrás hay un patrón sistemático de odio al colectivo LGTBI. Todos los encuentros se concertaron por Grindr, varios cuerpos se han encontrado en situaciones similares (atados de pies y manos, con similitudes en los amarres, formas de tortura y ahogamiento de las víctimas) y hay un detalle, un automóvil blanco, localizado en el asesinato de dos personas. Además, de acuerdo con los testimonios, las características físicas del homicida resultan similares. A pesar de los robos, la Fiscalía se cuestiona si la extrema violencia se habría producido si no fueran del colectivo LGTBI.
El objetivo del enfoque sexual y de género es averiguar si la orientación sexual de las víctimas fue el motivo de los asesinatos. Los cuatro homicidios cometidos en marzo y que la Fiscalía investiga de forma conjunta la hipótesis no se ha confirmado ni desmentido.
"La conducta incluyó ataques dirigidos a partes del cuerpo que expresan a la orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género de la víctima", expresa la ONG Caribe Afirmativo en un comunicado. "El cuerpo se encontró en posiciones sexualizadas o con elementos sexualizados en la escena del crimen" y, añade, los agresores se ganaron la confianza de las víctimas previamente.
Todos estos detalles, a juicio de la organización, explicarían el crimen homófobo que ahora la justicia está dilucidando. Las redes sociales han viralizado imágenes de las cámaras de seguridad y fotos de personas que supuestamente habrían ejecutado los crímenes, mientras que las autoridades no se han pronunciado al respecto. Tan solo la Fiscalía ha señalado en un comunicado que "invita a la ciudadanía a compartir la información que pueda conocer en esta temática, directamente con la entidad, para evitar la difusión de información imprecisa, que además de afectar la investigación, puede poner en riesgo la intimidad y dignidad de las víctimas y sus familiares".