Qué bonito es ver nacer a una artista y seguir sus pasos hasta convertirse en una estrella. Es lo que está pasando con Aitana Ocaña, que el pasado martes 7 de diciembre cerró uno de sus momentos profesionales más dulces con el último concierto de '11 Razones Tour', su segunda gira en solitario que puso el broche de oro con un lleno absoluto en el WiZink Center de Madrid.
Con puntualidad británica, a las 22:00 horas, se apagaron las luces y, con el estallido de los gritos de los asientes, arrancó el concierto con la catalana entrando al escenario pisando fuerte para interpretar el tema que da nombre a su segundo álbum, '11 razones'. Sin embargo, durante las dos horas que duró el evento, dio muchas más para confirmar su consagración como la princesas del pop español.
Especialmente importante fue el momento en el que interpretó 'Ni una más', canción que retrata la realidad que viven muchas mujeres al sentirse inseguras cuando andan solas por la calle y que se ha convertido en un himno feminista. Ocaña lo presentó con un mensaje claro, algo que adquiere especial relevancia teniendo en cuenta el público tan joven que arrastra. "Siento que ahora mismo tengo un altavoz, por eso quería aprovechar el ahora para hablar de la desigualdad. Quería visibilizarla y luchar para encontrar una solución para que ni una mujer más sufra", enunció mientras el antiguo Palacio de los Deportes se teñía de morado con las luces de las linternas de los móviles y globos de este color.
Para despedir la gira también se atrevió a interpretar '= (Igual)', tema que había retirado el repertorio por sus problemas de faringitis al ser una canción que vocalmente le exige mucho. Y cumplió con creces. También hubo tiempo, como no podía ser de otra manera, para temas de su primer disco, como 'Teléfono' o 'Mejor que tú'.
No faltaron sus temas más actuales, como 'Berlín', el cual ha reconocido formará parte de su siguiente trabajo (en el que lleva meses trabajando), momento que llevó al público a moverse al son de la coreografía de TikTok que la catalana viralizó. Y 'Formentera', que pese a haber salido tan solo tres días antes del concierto, no impidió que todos los cantaran con ella hasta el punto de que Ocaña grabó con su móvil al público para compartirlo en sus redes sociales.
Y las colaboraciones. Aitana ni dudó en bromear sobre la polémica generada por esta cuestión: "Como sabéis este año he sacado muchas colaboraciones", lanzó, para cantar, esta vez en solitario, 'Corazón sin vida', sencillo que sacó junto a Sebastián Yatra; 'Cuando te fuiste', junto a Natalia Lacunza; 'Resilient', con Katy Perry; y 'Presiento' y 'Más de lo que aposté', de la mano de Morat.
Invitados de lujo
Los momentos más especiales se vivieron junto a los invitados que acompañaron a Aitana Ocaña sobre el escenario. La primera en salir fue Vanesa Martín para cantar juntas 'Con la miel en los labios'. La de Sant Climent de Llobregat no pudo evitar dejar asomar a la niña que lleva dentro para mostrarse agradecidísima por asistir a su concierto. "Tienes ese algo que no se explica y la música contigo es más rica aún", dijo la malagueña. Y razón no le falta.
Si en Barcelona fue Pablo Alborán el que puso la nota más sentimental, en Madrid ha sido Pablo López para, a piano, cantar junto a ella una de sus canciones más aclamadas 'Vas a quedarte'. Además, la propia Aitana anunció que habían estado grabando juntos, por lo que con toda seguridad se avecine una colaboración entre ambos.
Tampoco se perdieron la cita Marmi, mejor amigo de la cantante; y Zzoilo, con el que ha coronado una de sus canciones más exitosas este años. Con ellos saltó y puso a todo el público en pie con 'Tu foto del DNI' y 'Mon Amour (Remix)' convierto el WiZink Center en toda una fiesta. Una fiesta que culminó con '+ ('Más)'.
Consagración como artista
Con este último concierto se ha despedido el '11 Razones Tour', gira con la que consagra su carrera confirmando lo que muchos ya sospechaban: es es el presente y el futuro del pop en España. La evolución de Aitana Ocaña es incuestionable y, a pesar de llevar tan solo cuatro años en la industria musical, el trabajo que ha llevado a cabo lo demuestra sobre el escenario, donde cada día que pasa brilla con más fuerza.
Se ha ganado el título de "princesa del pop en español". Y no es para menos. Y lo ha hecho sin perder un ápice de ilusión, manteniendo esa verdad que pocos artistas mantienen, especialmente cuando alcanza cotas de popularidad tan altas. Aitana derrocha emoción y carisma, algo que logra transmitir al gran público como pocos. Su chispa le asegura un futuro más que prometedor.