Se producen alrededor de 1.500 casos de cáncer de vejiga en España de los 6.500 los diagnosticados en toda Europa a causa de los trihalometanos, unos compuestos químicos del agua corriente.
Según una investigación europea, liderada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), hasta el 5% de la incidencia de este cáncer en la Unión Europea estaría producido por estos compuestos.
El objetivo lo impulsó La Caixa y se ha publicado en Enviromental Health Perspectives, y su contenido tenía dos vertientes: analizar la cantidad de estos compuestos y establecer en qué medida la asimilación de estos en el organismo, ya sea por ingestión, inhalación o absorción dérmica, está relacionada con la aparición del cáncer de vejiga entre la ciudadanía.
Los trihalometanos se forman durante la desinfección, un proceso indispensable, y se crean cuando el cloro reacciona con las partículas orgánicas presentes en el agua que debe depurar. De esta manera aparecen cuatro compuestos: el cloroformo, el bromodiclorometano, el dibromoclorometano y el bromoformo. La normativa europea establece que su concentración no puede superar los 100 microgramos por litro.
Cristina Villanueva, investigadora de ISGlobal y coordinadora del estudio, explica que lo más difícil fue la recopilación de datos de trihalometanos representativos a nivel nacional en todos los países de la Unión. Aclaró que recopilaron todos los datos mediante un cuestionario que enviaron a las entidades de gestión y control de la calidad del agua municipal en cada país, y que posteriormente complementaron aquellos datos con informes, literatura científica y otras fuentes.
"La disponibilidad de estos datos debería ser de fácil y rápido acceso", lamentó, ya que consiguieron abarcar la exposición de trihalometanos en un 75% de la población entre 2005 y 2018, exceptuando a Bulgaria y Rumanía, ya que había lagunas en la información de la que disponían.
Otras posibles causas
El cáncer de vejiga aparece cuando las células de la vejiga empiezan a multiplicarse de manera anormal. En lugar de crecer y dividirse de manera organizada, presentan mutaciones que provocan que se multipliquen sin control y no mueran, formando un tumor. Además, a pesar de que las causas por las que aparece este tumor maligno no son exactas, la exposición a sustancias químicas, especialmente si trabajamos en un lugar en el que estemos expuestos a ellas; la exposición a la radiación;la irritación crónica del revestimiento de la vejiga o las infecciones parasitarias pueden favorecer a que aparezca.
Sin embargo, la amenaza más clara es el tabaquismo. En el estudio se relacionaron los niveles medios de trihalometanos con la información internacional disponible de las tasas de incidencia de la enfermedad en cada país. España, a la cabeza, contó con 1.482 casos de cáncer de vejiga por año atribuibles a la exposición de los mismos.
No obstante, la probabilidad de que los fumadores padezcan cáncer de vejiga es al menos tres veces mayor que la de los no fumadores, y es que muchos de los productos carcinógenos de los cigarrillos se absorben y se eliminan mediante la orina, por lo que las células de la pared de la vía urinaria pueden verse afectadas. Villanueva, además, declara que no debemos temer el agua de grifo, ya que hay cancerígenos mucho más peligrosos en el ambiente: "El cáncer de vejiga se debe principalmente al tabaquismo".
Sin embargo, ya que los investigadores han basado el estudio en la influencia de los trihalometanos del agua, han recomendado una reducción de los mismos. "En los últimos 20 años, se han realizado esfuerzos importantes para reducir los niveles de trihalometanos en diversos países de la Unión Europea, incluyendo España. Sin embargo, los niveles actuales en ciertos países aún podrían conducir a una carga considerable de cáncer de vejiga que podría evitarse mediante la optimización del tratamiento del agua, desinfección y prácticas de distribución, entre otras posibles medidas", valora Manolis Kogevinas, investigador de ISGlobal.
Han estimado, además, que si los 13 países de la Unión Europa con el promedio más elevado lo redujeran a los niveles de la media del resto, los casos atribuibles a estos componentes disminuirían un 44%, con un 2.868 casos menos al año.