El 'Agua de Dios' o 'agua sagrada' es una sustancia estupefaciente que se ha hecho popular en las comunidades asiáticas en España. En concreto, se trata de una droga cuyo precio por dosis es de 300 euros y sus usuarios la utilizan para desinhibirse sexualmente.
Su modo de uso no es habitual: ni se inyecta, ni se esnifa ni es una pastilla. El 'Agua de Dios' se expide en unas toallitas sobre las que se impregna la mezcla, que al depositarla en la lengua causa efectos alucinógenos.
Operación en Parla
La Policía Nacional encontró esta sustancia en una operación en la que arrestó a 17 personas en un karaoke del municipio madrileño de Parla donde se celebrara el Año Nuevo chino. Durante la redada, los agentes arrestaron a 14 personas de nacionalidad china por encontrarse en situación irregular en España; a otras dos, un italiano y un chino, por falsedad documental; y a otro hombre por tráfico de drogas, informaba la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Desde el fin de la pandemia
La Policía asegura que la droga ha ido ganando presencia en Madrid desde que se puso fin a la alerta sanitaria de la pandemia, con un patrón similar al de sustancias como el 'Kai Xin Guo', el 'Kin y el Cha', que emergieron en la capital española hace una década. Sin embargo, el precio prohibitivo que tiene el 'Agua de Dios' puede ser para la Cruz Roja uno de los factores clave que pueden frenar su expansión por España: 300 euros la dosis.
De esta manera, se entiende que el perfil del consumidor es el de un hombre de origen asiático con altos ingresos, que además, frecuente la prostitución. Un hecho que preocupa a las autoridades, porque la relación entre el consumo de drogas del 'Agua de Dios' y la prostitución es mas acusada que otras drogas, como la cocaína. De hecho, la conexión entre la droga y el comercio sexual se refleja en los lugares de Madrid en los que se ha detectado su venta: burdeles clandestinos en Usera, karaokes y salas de fiesta frecuentadas por la comunidad china.