Durante los últimos meses, el precio de los alimentos ha experimentado un aumento notable para todos, pero uno de los productos en los que más se ha notado esto es en el aceite de oliva. Y no se prevé que la situación mejore.
Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en cuestión de un año, el valor del aceite de oliva virgen extra se ha duplicado, pasando de 3,57 euros/kg a 7,10 euros/kg. A día de hoy, la producción ha bajado un 35% y esto, sumado a la sequía, el aumento de las temperaturas y la previsión de baja cosecha, está haciendo que este producto se convierta en uno de los más difíciles de adquirir.
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Extremadura ha transmitido la previsión de una nueva subida de precio para 2024, que estima que el producto pueda llegar a los 12 euros por kilo. A esta situación se ha llegado por la crisis climática en las cosechas, que se han calificado como las peores del siglo.
Declaraciones desde la organización
Esta organización declara al medio 7días que "existen unos costes de producción altísimos unido a dos cosechas consecutivas muy bajas". Los estudios de esta Unión se basan en "el precio al que actualmente se está comprando la aceituna para Almazara en Extremadura". Además afirman que "entre los 7 y 8 euros el kilo de aceite es lo que van a cobrar los agricultores y productores por parte de las industrias transformadoras".
El responsable de la organización, Luis Cortés, sostiene que si la falta de ayuda por parte de los gobiernos regionales persiste, "el litro de aceite se podría poner perfectamente en la primavera de 2024 en los 12 euros el kilo". Esto se debe a que, aunque por densidad el litro de aceite es menor que el kilo, a esto hay que sumarle el transporte, el envasado y los márgenes comerciales.
"Sabemos que este precio es contraproducente para el mercado del aceite de oliva porque hay muchos consumidores que no van a poder comprarlo, pero a menos precio, el agricultor pierde dinero", afirman desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Extremadura.