Valeri, una chica trans de 26 años, ha denunciado haber sido víctima de una brutal agresión tránsfoba en Palencia. Ocurrió en la madrugada del pasado miércoles 22 de septiembre, cuando en torno a las dos de la mañana entró a un bar a tomar una cerveza. En el establecimiento había cuatro hombres que comenzaron a lanzar comentarios desagradables: "Qué asco".
La joven de origen colombiano se quedó paralizada y cuando los hombres salieron a fumar, ella decidió irse del bar para evitar problemas. Sin embargo, a la salida le reventaron una botella de cristal en la cara, quedando Valeri inconsciente y sangrando en la calle. Se despertó en el hospital cuando le estaban dando puntos.
La Policía no aprecia delito de odio
Al salir del hospital interpuso una denuncia en la comisaría. La Policía Nacional se encuentra investigando los hechos como un delito de lesiones a consecuencia de una bronca, aunque, según han confirmado fuentes policiales a EFE, por el momento no hay indicios de que se haya tratado de un delito de odio.
La víctima presenta varios cortes en el lado izquierdo de la cara y uno en el párpado que posiblemente precise intervención quirúrgica, según le trasladaron en el Servicio de Urgencias del Hospital Río Carrión. Valeri presenta "un traumatismo facial izquierdo, afectando, entre otros, a párpado y región supraciliar izquierdo", detalla el parte de lesiones del hospital.
"Es la primera vez que me pasa algo así. Nunca he tenido ningún problema por ser trans", ha afirmado Valeri a EFE. "Nunca he tenido miedo, pero ahora estoy destrozada, por dentro y por fuera, estoy aterrada, noqueada", ha explicado.