Golpes, insultos, vejaciones. Esto es lo que ha vivido un joven de 18 años en manos de un grupo de quince personas cuando se disponía a divertirse en las fiestas mayores de Els Pallaresos (Tarragona) el pasado domingo 4 de agosto y que ya ha presentado una denuncia ante los Mossos d'Esquadra.
Según consta en la denuncia, los hechos se produjeron alrededor de las 5 de la madrugada, cuando D.A. (las iniciales del joven) se acercó a bailar con unas chicas a las que no conocía. Todo iba bien hasta que, en un momento dado, una de ellas se acercó y le gritó: "¡Apártate de aquí, maricón!".
La madre presenció esa escena y la joven se acercó hacia ella: "Mi hijo la frenó entonces con la palma de la mano y le dijo que lo dejara en paz", ha declarado al diario Diari de Tarragona.
D.A. se fue entonces con un grupo de dos amigos pero, a la altura del parque de la Font de la Mina, fue asaltado por un grupo de alrededor de quince personas, con edades situadas entre los 17 y 25 años. "Empezaron a insultarle, llamándole gay de mierda", ha explicado la madre.
Ante la situación, los tres jóvenes decidieron abandonar la zona, pero sus agresores se lo impidieron. Uno de ellos le propinó un puñetazo y terminó en el suelo. Varios aprovecharon esta circunstancia para propinarle golpes y patadas por todo el cuerpo. También le realizaron dos cortes importantes en la zona del lóbulo de una oreja y en la cabeza.
Tuvo que esconderse para evitar más golpes
D.A. pudo escapar finalmente de la zona, tras lo que decidió ocultarse bajo un coche donde finalmente pudo evitar que los agresores continuaran. En ese momento llamó a sus amigos para avisarles de su situación, ya que ellos habían conseguido abandonar el parque poco antes.
Fue en ese momento cuando D.A. llamó al servicio de Emergencias, que se desplazó hasta la zona y trasladó al joven hasta el Hospital Joan XXIII. Posteriormente ha puesto una denuncia ante los Mossos d'Esquadra.
La policía asegura que tiene constancia de la identidad de varios de los agresores implicados y que algunos de ellos ya cuentan con antecedentes penales a sus espaldas. Mientras tanto, el joven continúa recuperándose en su casa pero, según su madre, sigue "asustado y dolorido".