Una nueva agresión homófoba ha tenido lugar en Galicia. A Coruña se ha despertado hoy con una noticia terrible después de que dos chicas menores de edad hayan sido víctimas de una brutal paliza en un parque de la localidad coruñesa de Carballo.
El diario La Voz de Galicia ha informado de los hechos a día 14 de noviembre de 2019, a pesar de que el incidente tuvo lugar dos semanas atrás. Numerosos medios de comunicación se han hecho eco de un suceso. Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de "la cúpula", en el centro parque público de Anllóns, cerca de la nueva estación de autobuses del pueblo.
Tres jóvenes se dirigieron hacia las dos jóvenes de 16 y 17 años y sin razón alguna les propinaron una serie de golpes. Cuando simplemente se estaban besando, los otros tres chicos, también menores, comenzaron a increparlas por ser lesbianas. Ellas intentaron huir entre un sinfín de amenazas, pero comenzaron a seguirlas y cuando las alcanzaro, no dudaron en darles una paliza con golpes de todo tipo, desde puñetazos a patadas.
Las adolescentes no salieron ilesas del terrible encontronazo. Es más, tuvieron que acudir a dependencias médicas cercanas después de que los puñetazos y las patadas les dejaran como resultado moratones y hematomas por todo el cuerpo. Una de las chicas también recibió un serio corte en el labio. Sin ningún tipo de arrepentimiento ni vergüenza, se marcharon del lugar de forma repentina y apresurada tras la agresión.
No denunciaron
Las dos chicas, que no han revelado sus identidades, fueron a que un especialista evaluara y observara las secuelas de la paliza. Sin embargo, prefirieron no interponer una denuncia "por miedo a las represalias". Sus familias ni siquiera saben que son homosexuales y tienen miedo a que se enteren de su verdadera condición sexual.
Un allegado de la pareja llegó a denunciar socialmente los hechos en redes sociales. Subió una foto de ambas, donde se podían observar claramente las heridas en sus rostros y en la descripción rezaba un texto que condenaba la agresión, haciendo alusión a la localidad gallega de A Coruña donde ocurrió. Además, este conocido quiso remarcar que hechos violentos de este calibre están penados por el Código Penal por ser constitutivos de un delito de odio.
