"En España no hay homofobia", "no es necesario el día del Orgullo LGTBI" o "ya tenéis los mismos derechos que los heterosexuales" son algunas de las frases más escuchadas en un ejercicio de homofobia interiorizada que se niega a ver la terrible realidad que todavía aún hoy en día y en pleno siglo XXI sufre el colectivo LGTBI.
Porque que en un país como España no se castigue la homosexualidad con penas de muerte como sí sucede en Arabia Saudí o Irán no quiere decir que aun quede un largo camino por conseguir una igualdad real donde amar a quien ames no signifique generar rechazo y odio.
La última muestra de odio ha tenido lugar en un vagón del metro de Madrid. F.P, un joven de 26 años se disponía a volver a casa tranquilamente el pasado 13 de octubre cuando sufrió una agresión por su condición sexual. Se montó en Ríos Rosas en un vagón lleno de gente cuando un varón de unos 30 años totalmente desconocido con un niño en brazos se le quedó mirando y le amenazó: "ten cuidado conmigo".
Alejándose del hombre, la víctima se sentó en un asiento libre, pero el energúmeno no tuvo suficiente con amenazar. Sin dejar de mirarlo fijamente, finalmente se acercó al joven para salir del vagón, momento en el que le insultó y volvió a amenazarle: "¡Maricón! Suerte que tengo al niño en brazos". Acto seguido, le propinó una patada en el muslo de la pierna derecha y salió del vagón con el menor. Una mujer que lo acompañaba empezó a justificar al agresor y a tratar de disculparse por el ataque.
Ante lo sucedido, F.P. se puso en contacto con el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia. La organización atendió y acompañó al joven a denuncir la agresión a la Policía Nacional. También se ha denunciado el caso a la Fiscalía de Delitos de Odio, a la Unidad de Gestión de Diversidad de la Policía Municipal y a la Policía Nacional específica de delitos de odio.
236 incidentes de odio en la Comunidad de Madrid en 2017
El Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia ha registrado, en los que va de 2017, 236 incidentes de odio ocurridos en la Comunidad de Madrid, una cifra preocupante que muestra, en palabras de Yago Blando, su Coordinador General, que "lejos de estar acabando con la lacra de la LGTBfobia seguimos con unas duras cifras de intolerancia en nuestra ciudad. Hemos de trabajar duramente en todos los ámbitos de la sociedad para poder erradicar este tipo de ataques y para ello necesitamos dotarnos de recursos y una implicación activa de las instituciones madrileñas".
