Brayan y Yeisson sufrieron una brutal agresión homófoba y racista a la salida de un bar de Villabona (Guipizkoa), en la noche del pasado sábado 13 de mayo. Un grupo de 15 jóvenes comenzó a insultar a la pareja por su condición sexual y por su procedencia antes de dar paso a la violencia física.
"Fuera, maricas de mierda. Maricones, idos a vuestro país", les gritaron antes de comenzar una lluvia de golpes, puñetazos y patadas que destrozaron la cara a Brayan, de 25 años. Le dejaron inconsciente y le provocaron la rotura de la nariz y de la muñeca además de un corte en el labio y otro en la cabeza, por los que le han tenido que dar 18 puntos de sutura.
Su pareja, Yeisson, por su parte, sufrió hematomas y algunos cortes mientras que la tía de Brayan, que los acompañaba en el momento de la agresión, recibió un puñetazo en la cara.
Los agresores han sido identificados
La pareja, que llegó al País Vasco hace apenas un mes huyendo de su país, Colombia, por la homofobia sufrida, ha encontrado lo mismo en España y de la peor manera. Los jóvenes han interpuesto una denuncia por la agresión, que ya está siendo investigada por la Ertzaintza.
Aunque la investigación sobre lo ocurrido se mantiene abierta, los ayuntamientos de Zizurkil, donde residen, y Villabona, donde tuvo lugar la paliza, hicieron público un comunicado condenando los hechos y reivindicando "la diversidad". Por su parte, el Gobierno vasco ha puesto a su disposición de Brayan y Yeisson asesoramiento jurídico en todo el proceso.
El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha dado a conocer que todos los supuestos agresores ya han sido identificados, por lo que tendrán que declarar. Se enfrenta a un posible juicio en el que podría incluirse el delito de odio.
